El Ayuntamiento aprueba el plan especial para el fin del edificio solitario de Bravo Murillo 336 y la llegada de pisos de lujo

Los vecinos de los barrios de Valdeacederas y Catillejos están asistiendo estos días al final del edificio solitario de Bravo Murillo 336, que data de 1910. El pasado jueves se aprobó en la Comisión de Obras del Ayuntamiento de Madrid su certificado de muerte y la promesa de un nuevo complejo de pisos de lujo en la manzana: “Admitir a trámite y aprobar inicialmente el Plan Especial para las parcelas situadas en la calle de Bravo Murillo números 334, 336 y 338 y calle de Amalia número 3, promovido por Guindalera Inversiones S.L. Distrito de Tetuán”.
El edificio, de líneas burguesas e interesante rejería, había quedado con el tiempo como un fantasma solitario en medio de Bravo Murillo. La fachada tenía una protección Nivel 3-Ambiental, que es la menor de las protecciones y no obliga a restaurar elementos originales, pero fue suficiente freno a su derribo hasta que el inmueble llegó a un estado ruinoso.
Por el camino, cayeron los dos edificios colindantes, una casa baja donde en tiempos hubo un conocido restaurante chino y un edificio que se derrumbó por fatiga de materiales en agosto de 2015 sin ocasionar víctimas.
La desaparición de los edificios colindantes dejó al descubierto la estructura posterior de corrala adosada al edificio con vistas a Bravo Murillo, que habla de una configuración habitacional para distintos niveles de renta muy habitual en el Tetuán histórico.
El proyecto que se anunció en 2021 para la parcela contemplaba la construcción de 33 pisos de lujo, con zonas comunes en las que habrá aparcamientos para bicicletas, piscina, gimnasio, zona coworking, gastroteca y zona chill out.

El desmontaje del edificio comenzó al final de la semana pasada, pero la construcción del nuevo tendrá que esperar a que acabe el periodo de información pública del plan especial.
El derribo del inmueble no habla solo de la desaparición de un edificio que había naufragado en medio del cambio y se había convertido en objeto de numerosas fotografías. Señala también el cambio socioeconómico (la gentrificación) de las calles más antiguas del barrio de Castillejos. Es este un barrio con rentas altas cuyos viales en la trasera de Bravo Murillo alberga familias con rentas más bajas y un mayor peso de la población migrante que el resto del barrio.
0