Los requisitos que debe cumplir un coche para tener la etiqueta ECO

Desde 2016, la Dirección General de Tráfico (DGT) clasifica los vehículos en función de su impacto ambiental mediante distintivos en forma de etiquetas. La etiqueta ECO es una de las más comunes entre los vehículos menos contaminantes, solo por detrás de la etiqueta 0.
Este distintivo, que se coloca en el parabrisas, no es decorativo. Contiene un código QR y otros datos técnicos que identifican al vehículo: el tipo de combustible que utiliza, el año de matriculación, la autonomía eléctrica, la matrícula, el modelo y la marca, el número de etiqueta y su nivel de emisiones, entre otros. Para que un coche obtenga esta clasificación, debe cumplir una serie de condiciones específicas que combinan tecnología de propulsión, tipo de combustible y normativa europea de emisiones.
Condiciones para obtener la etiqueta eco
El primer requisito es el tipo de sistema de propulsión. Pueden acceder a la etiqueta ECO los vehículos híbridos no enchufables (HEV), los híbridos enchufables (PHEV) siempre que tengan una autonomía en modo eléctrico inferior a 40 kilómetros, y aquellos que utilicen combustibles alternativos como gas natural comprimido (GNC), gas natural licuado (GNL) o gas licuado del petróleo (GLP).
El segundo factor a tener en cuenta es la normativa europea de emisiones que debe cumplir el vehículo, también conocida como normativa Euro. En el caso de los coches de gasolina, deben haber sido homologados bajo los estándares Euro 4, Euro 5 o Euro 6. Para los diésel, se requiere como mínimo el cumplimiento de la normativa Euro 6, que es la más restrictiva en materia de emisiones.
Además del tipo de propulsión y del cumplimiento con la normativa de emisiones, influye también el tipo de vehículo. En turismos y furgonetas ligeras, se exige que estén registrados como híbridos o alimentados por gas. Para el transporte de mercancías y vehículos de más de ocho plazas, deben cumplir con la normativa Euro 6, además de emplear tecnologías como la hibridación o combustibles alternativos. En el caso de los vehículos ligeros (categoría L), como ciclomotores o motocicletas, deben ser híbridos enchufables o no enchufables con menos de 40 km de autonomía eléctrica.
Ventajas del distintivo
La obtención de la etiqueta ECO permite acceder a una serie de ventajas que han hecho que muchos conductores opten por estos modelos. Entre ellas se incluyen bonificaciones en el impuesto de circulación (hasta el 75% en municipios como Madrid o Barcelona), exenciones o reducciones en el impuesto de matriculación para vehículos que emiten menos de 120 g/km de CO2, así como descuentos en zonas de estacionamiento regulado (zona SER) en algunas ciudades.
También mejora la movilidad en entornos urbanos. Los coches con etiqueta ECO pueden acceder a las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), incluso durante episodios de alta contaminación, donde los vehículos con etiquetas B o sin distintivo tienen restringido el paso. En algunos municipios, incluso pueden utilizar los carriles VAO sin necesidad de llevar más de un ocupante, siempre que así lo indique la señalización.
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