Piedras de papel es un blog en el que un grupo de sociólogos y politólogos tratamos de dar una visión rigurosa sobre las cuestiones de actualidad. Nuestras herramientas son el análisis de datos, los hechos contrastados y los argumentos abiertos a la crítica.
Hasta cierto punto, y sin forzar mucho el paralelismo, hostigar al conservadurismo-liberalismo (no sé cómo llamarlo por no decir el PP de Madrid o el PP de Ayuso) madrileño es como hostigar al nacionalismo catalán. Da votos en otros sitios. Madrid lo tiene todo para polarizar tanto en el eje territorial como en el eje ideológico
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Carlos Castro - Europa Press
6 de marzo de 202506:00 h
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En la Comunidad de Madrid el PSOE no ha ganado al PP, ni la izquierda a la derecha, en unas elecciones generales, en lo que va de siglo. Se ha acercado alguna vez cuando la contienda ha sido autonómica, que es cuando, en general, ha obtenido resultados algo mejores. Se diría que esto es una posible buena razón para no “nacionalizar” las elecciones a la Comunidad Autónoma de Madrid por parte de la izquierda. Hay un partido que parece saber esto, se llama, no por caso, Más Madrid y ha sido el segundo partido durante las dos últimas elecciones. Es un partido que no solo ha superado al PSOE entre los votantes de izquierda, también entre los votantes de centro. Aunque no por mucho, su anterior candidata (como ministra) tiene todavía hoy mejor valoración entre los votantes de centro que el futuro cabeza de lista del PSOE (como ministro) entre esos mismos votantes. Tiene mala pinta para el PSOE.
Se diría que el PSOE no sabe que nacionalizar la campaña lleva mal camino, pero lo más probable es que no le resulte prioritario. El PSOE ha “nacionalizado” con casi todas sus ganas las dos pasadas campañas electorales en la Comunidad de Madrid, y la selección de candidato no hace pensar en un cambio. Pienso que, tal vez, la razón no es porque en el PSOE falte inteligencia, sino porque la polarización que induce una campaña entre el líder del PSOE y Presidente del Gobierno y la líder del PP madrileño tiene efectos considerados virtuosos (tal vez, por ambas partes).
Uno diría que el PSOE de Madrid necesita un proyecto madrileño propio, con autonomía con respecto al proyecto nacional del PSOE. No lo tiene, es menos posible que antes el que lo tenga, y así no va a remontar.
Se dice que Madrid es muy de derechas (facha, fatxa, etc). Podría ser, pero no sé si eso es lo importante. La reputación política y social de Madrid creo que es importante en la estrategia política del PSOE, pero no la sustancia. Lo que hace el PSOE en Madrid no parece ser una adaptación, ni siquiera una resignación, a una supuesta hegemonía política de la derecha.
Obsérvese a las Comunidades Autónomas que celebraron elecciones autonómicas, junto con Madrid, en 2023 (así son datos comparables). Madrid tiene una media ideológica más a la derecha que la mayoría, pero hay varias más de derechas. Sobre todo, si miramos al porcentaje de personas que están a la izquierda del votante mediano (que siempre está en la posición cinco de la escala ideológica en estos casos): en Madrid hay más votantes de izquierda que en la media de España y que en la mayoría de las Comunidades. Si su media es más “de derechas”, aunque menos que, digamos, Castilla-La Mancha, es porque hay más gente que en otros sitios que es “bastante de derechas”, lo que puede tener su importancia para algunas cosas, pero no tendría por qué afectar al resultado electoral del PSOE, pues su electorado natural es igual o mayor que en otros sitios. No si tuviera una estrategia electoral adaptada a ese electorado.
Ideología en las once Comunidades Autónomas que celebraron elecciones en 2023
En 2023 Madrid fue la Comunidad Autónoma más ideológicamente polarizada de todas las que celebraron elecciones, en el sentido de que, según las encuestas del CIS, fue aquella en la que menos izquierdistas votaron a la derecha y menos derechistas votaron a la izquierda. Los bloques estaban netamente definidos. Eso es relativamente raro, pues siempre hay una cantidad no despreciable de gente que se ubica no solo en el centro sino en la derecha y que vota al PSOE (lo contrario seguramente también, pero se observa menos en las encuestas). Como posible consecuencia de la polarización el resultado fue también uno de los peores para el PSOE entre los ciudadanos de centro. Como consecuencia de eso, fue uno de los peores resultados del PSOE en absoluto en las Comunidades en las que competía. A veces las elecciones tienen espacio para la magia y el talento de campaña, pero también hay bastante de contar habas.
Intención de voto de los ciudadanos de Madrid por posición en la escala ideológica. Elecciones autonómicas 2023. Encuesta preelectoral del CIS.
Compárese con Castilla La-Mancha, que fue la comunidad menos polarizada, en el mismo sentido anterior, y fue además el territorio en el que el PSOE obtuvo su mejor resultado. Téngase en cuenta que Madrid era y es una comunidad autónoma algo más izquierdista que Castilla-La Mancha. En cualquiera de los dos indicadores que he mencionado. El 41,5% de sus electores se declaraban de izquierdas en la encuesta preelectoral del CIS, frente al 36,7% de Castilla-La Mancha; y la media ideológica de los ciudadanos de Madrid era de 4,91, ligeramente a la izquierda del 4,96 de los ciudadanos de Castilla-La Mancha.
Intención de voto de los ciudadanos de Castilla La Mancha por posición en la escala ideológica. Elecciones autonómicas 2023. Encuesta preelectoral del CIS.
Muchos me dirán: quiere usted un Page para la izquierda y nosotros preferimos que nos atropelle un camión. Francamente, no. Creo que, a la vista está, la estrategia de Page es la correcta para su Comunidad Autónoma y que la del PSOE no es la correcta, pero no que lo uno sea receta para lo otro. En mi opinión se trata de evitar una competición centrífuga y polarizada que, en términos autonómicos, es favorable a la líder del PP en Madrid y que, por encontrarse además “nacionalizada”, posibilita que el PSOE pierda incluso la posición de principal rival desde la izquierda.
Yo les pareceré el tonto del votante de centro, pero en 11 de las 12 comunidades autónomas que celebraron elecciones en 2023 los votantes de centro, según las encuestas preelectorales del CIS, inclinaron la balanza del partido más votado. La única excepción fue Asturias, donde el PSOE, y con él la izquierda, ganó las elecciones pese a que las encuestas mostraban inicialmente una mayoría de centristas persuadidos por la derecha. El PSOE solo dominaba el centro en Castilla-La Mancha, donde ganó. Los mejores resultados del PP se dieron en las Comunidades donde más claramente dominaba el centro, como Murcia y Madrid. Murcia es la Comunidad más conservadora, Madrid no.
Madrid enoja (enoya, en castellano más antiguo, de inodiare, que produce aborrecimiento). Los enojados, hoy decimos haters, se afrentan por todo. Una capital que no es de izquierdas, dónde se ha visto eso. Una capital a más de seiscientos metros de altura. Una capital que no es moderna ni bonita ni con diseño. Un ex poblachón manchego (luego nos extraña). Un capitalismo de palco deportivo. Un foco de corrupción política. Un paraíso neoliberal que hace a la derecha “normal” parecer noble. Un sultanato de rentistas extractivos. Una cueva de centralistas. Una ciudad de chulos y de fachas. Y no sigo. En todo esto habrá algo de cierto, o mucho, no lo sé, pues a poco misántropo que sea uno sabe que escupe y acierta. También hay mucho de flato puro, y de contradictorio y de idiota perdido. Intento no ser misántropo y además es mi ciudad de adopción, así que solo empleo ese clamor, o flato, más o menos como un dato (el clamor, no su referente real).
Hasta cierto punto, y sin forzar mucho el paralelismo, hostigar al conservadurismo-liberalismo (no sé cómo llamarlo por no decir el PP de Madrid o el PP de Ayuso) madrileño es como hostigar al nacionalismo catalán. Da votos en otros sitios. Madrid lo tiene todo para polarizar tanto en el eje territorial como en el eje ideológico, gracias al liderazgo de la susodicha Presidenta, y no se va a perder esa oportunidad.
Casi una prueba en sentido contrario son las razonables palabras de Salvador Illa, diciendo que, si Madrid tiene el mayor PIB per cápita de España ya desde hace un tiempo, igual ha hecho alguna cosa bien. Salvador Illa.
Podría decirse que el hostigamiento entre el Presidente del Gobierno y la Presidenta de la Comunidad de Madrid, es, en cierto modo, un hostigamiento entre madrileños que saben lo que hacen. Dos políticos muy polarizadores (pocos lo son más) que ganan cada vez que se enfrentan. Me pesa, pero puede sospecharse que ganan los dos. Y sin tener ganas de enredar ni de malhablar, así, fríamente y ya que ha pasado todo, el relevo del liderazgo en la Comunidad de Madrid solo hace pensar en que se acentuarán las tendencias pasadas. Madrid enoya, que es primo de annoying pero también de noia y de ennui, de aburrimiento.
*Posible conflicto de intereses: militante del PSOE desde enero de 2012.
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