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Feijóo y sus barones hacen oposición al Gobierno aunque todos optarán a la quita de deuda autonómica

El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, este lunes tras comparecer ante los periodistas.

Aitor Riveiro

24 de febrero de 2025 22:04 h

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83.252 millones de euros. Es la quita de deuda autonómica “voluntaria” que la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, anunció este lunes. Un mecanismo por definir y cuyo encaje legal comenzará a andar este miércoles en una reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). El líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, anticipó el ‘no’ de las 12 comunidades que gobiernan, aunque el Gobierno tiene en su mano aprobarlo con un solo apoyo. Luego vendrá la decisión de pedir o no dicha quita, según lo dicho por Montero. Y ahí las posiciones son menos claras.

En el PP temen este momento desde el inicio de la legislatura. El PSOE negoció con ERC en 2023 una quita de la deuda que algunas comunidades autónomas mantienen con el Gobierno central a través del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), un sistema ideado por el PP de Mariano Rajoy hace más de una década para aliviar la situación financiera de las autonomías en plena crisis. No todas acudieron al mecanismo.

La oposición usó el acuerdo como arma contra el Gobierno de Pedro Sánchez por darle a Catalunya un trato especial, pero Montero dijo muy pronto que todas las regiones verían aliviada su situación financiera de forma similar: las que tengan deuda FLA, pero también otras como Madrid o Galicia que se mantuvieron en los mercados por decisión propia. En Madrid gobernaba Esperanza Aguirre. En Galicia, Feijóo.

Hoy el PP gobierna la mayoría de las comunidades autónomas, y ya en 2023 los barones se postularon en contra de la idea de condonar la deuda a Catalunya. En privado, además, reconocían que si Montero realmente ofrecía un mecanismo equiparable para todas las regiones iba a ser muy difícil explicar a sus ciudadanos el rechazo a la medida.

Y ese momento ha llegado. El PP mantiene, de momento, la senda prevista. El líder del partido anunció este lunes el ‘no’ de sus barones al plan que lleve el miércoles el Gobierno al CPFF. “Los presidentes del PP van a votar que ‘no’. Van a votar que ‘no’ a la desigualdad, a que se premie la mala gestión, a los privilegios y a la compra de la presidencia del Gobierno con pago en efectivo del dinero de todos los españoles a los independentistas de Catalunya”, anunció Feijóo a preguntas de los periodistas tras una intervención en la que intentó fijar la posición internacional del PP.

Las discrepancias internas son notables. No es igual la situación de Madrid que la de Andalucía, comunidad con más deuda con el Estado y que vería aliviada su cuenta en más de 18.000 millones. O la Comunitat Valenciana, a cuya mala financiación se suma la reconstrucción de la provincia de València tras la DANA del pasado mes de octubre.

Precisamente este lunes estuvo en Madrid Carlos Mazón. El president de la Generalitat protagonizó un acto informativo en el que intentó de nuevo convencer a unos y otros de su irresponsabilidad aquel 29 de octubre en el que estuvo desaparecido mientras las lluvias y las riadas se llevaron la vida de, al menos, 227 personas. 

“Soy un daño colateral”, se defendió ante un auditorio con notorias ausencias. La primera, la de Feijóo. También la de Isabel Díaz Ayuso. Ningún barón autonómico, con mando en plaza o sin él, se acercó al hotel Ritz. Ni siquiera los más habituales que gustan de dejarse ver por la capital con cualquier excusa.

Mazón respondió también sobre la deuda, aunque Montero no había hecho todavía su anuncio. El presidente valenciano prefirió no pronunciarse de forma taxativa ante una posible quita y se centró en exigir una reforma completa del sistema de financiación autonómica y una “verdadera reestructuración” de la deuda así como de un “fondo de nivelación” transitorio. 

Fue el acuerdo de mínimos al que llegaron los barones del PP con la dirección nacional en una cumbre celebrada en Madrid en septiembre de 2024, y en la que se impidió a los periodistas preguntar.

El problema es que los barones sí quieren negociar con el Gobierno. Así lo han explicado, tanto en público como en privado, desde que se abrió el melón de la reforma de la financiación autonómica. Ya en 2023, los presidentes del PP asumieron una relación bilateral con el Ejecutivo en las cuestiones que afecten a sus territorios.

Así lo ratificaron Juan Manuel Moreno y Alfonso Rueda en declaraciones a los medios durante la ronda de consultas que Pedro Sánchez abrió en septiembre del año pasado con todos los presidentes. Feijóo tuvo que advertirles de que no aceptaran “sobornos” de Sánchez en sus reuniones en Moncloa.

Tras el anuncio de María Jesús Montero, los barones del PP han salido a rechazar el acuerdo con ERC y la figura general de la condonación de la deuda. Pero pocos han dicho expresamente que sus comunidades no vayan a pedir sumarse a ese mecanismo.

“No nos vale”, dijo el propio Rueda. “No estaría de acuerdo, perderíamos muchísimo de lo que tendríamos derecho si aceptamos que simplemente esto va de un tema de condonación”, añadió el dirigente gallego, según Europa Press. Pero luego apuntó, en referencia al CPFF: “Déjenme analizar y no tengan ninguna duda que el miércoles tendremos claro lo que tenemos que decidir”.

También el presidente murciano, Fernando López Miras, criticó el mecanismo, pero se cuidó mucho de expresar tanto el sentido del voto el miércoles como qué hará cuando se abra la opción de pedir la condonación. Desde Aragón, Jorge Azcón ya adelantó su ‘no’ la semana pasada, pero al igual que sus compañeros, obvia explicar qué hará llegado el momento.

Una de las más contundentes fue Ayuso, quien viajó a Mérida para reunirse con su colega extremeña María Guardiola el mismo día que su pareja comparecía ante el juez y que Mazón visitaba Madrid.

La presidenta de Madrid dijo que el Gobierno “impone a punta de pistola al resto de los españoles tener que asumir ese trágala inasumible e inaceptable”. Inasumible e inaceptable, pero que, según dijo, tendrán que “asumir”.

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