Los partidos de Sumar engrasan un mecanismo de diálogo tras varios meses de tensiones

Los partidos de Sumar empiezan a encontrar un sistema de diálogo tras el varapalo de las europeas, la dimisión de Yolanda Díaz y la implosión del modelo que la vicepresidenta segunda y su equipo habían ideado para el funcionamiento de la coalición. Las diferentes fuerzas han celebrado ya dos encuentros en Madrid que han puesto de manifiesto una nueva etapa marcada mucho más por una imagen de unidad que por las tensiones que se vivieron desde el 23J. También han ensayado una fórmula para tratar temas de coyuntura con la reunión que celebraron los partidos la semana pasada sobre la posición respecto al gasto en Defensa.

El lugar elegido para estas dos primeras reuniones ha sido la Fundación Ortega-Marañón, en el centro de la capital. El primero se celebró el 18 de enero, alrededor de la reducción de la jornada laboral, la medida estrella de la coalición y que en aquel momento acababa de desbloquearse en el seno del Gobierno. Participaron todas las fuerzas que conforman el grupo parlamentario, no solo las que en los últimos meses han estado volcadas en la construcción de una plataforma que trascienda la coalición electoral. 

Los principales dirigentes de esos partidos participaron en un acto abierto: Antonio Maíllo, por parte de Izquierda Unida; Aina Vidal, de los comuns; Alberto Ibáñez, de Compromís; Tesh Sidi, de Más Madrid, Jorge Pueyo, de Chunta Aragonesista; Mar González, de Verdes Equo y Ferrán Rosa, de Més per Mallorca. El acto lo cerró la vicepresidenta segunda. En el segundo encuentro, el 21 de febrero, cambiaron algunos nombres pero volvieron a estar presentes todas las fuerzas del grupo. 

Ambos encuentros siguieron la misma lógica. Primero los partidos se reunieron a puerta cerrada en un encuentro más amplio en el que participaron los ministros de la coalición así como algunos miembros de sus equipos. Según las fuentes consultadas, se trataron asuntos de coyuntura política y estrategia a seguir pero también de lógica interna y varias voces destacan algo significativo: las conversaciones se dieron de forma horizontal y solo Yolanda Díaz tomó un papel preponderante al cerrar ambos actos con su discurso. 

Es una secuencia que de alguna manera refleja la realidad de Sumar tras el 9J. La vicepresidenta segunda ha tomado un segundo plano en la cuestión orgánica pero sigue siendo de momento el principal cartel electoral de la coalición y conserva una suerte de liderazgo dentro del gobierno y el grupo parlamentario. 

En ambos actos se repitió además un detalle, en los carteles o el atril no hubo rastro de la palabra Sumar: aunque la tipografía y los colores fueron los del proyecto de Yolanda Díaz, los partidos acordaron centrar el mensaje en el tema de la jornada, en el primer caso, la reducción de la jornada y en el segundo, los ejes sobre los que la coalición quiere centrar la próxima negociación para los Presupuestos Generales del Estado. 

“La escenografía fue radicalmente diferente. Hemos pasado de actos donde solamente hablaba una persona a actos donde hemos hablado cada uno, y Yolanda también, representando a una organización política”, razonaba hace unas semanas Antonio Maíllo en una entrevista con elDiario.es. IU fue una de las primeras organizaciones en pedir un cambio tras la dimisión de Yolanda Díaz, con la celebración de una mesa de partidos que de alguna manera u otra se ha concretado en estas reuniones. 

En su discurso ante la Coordinadora Federal de la formación el fin de semana celebró en este sentido un “punto de inflexión”, con reuniones periódicas y “plurales” del espacio político. “Asistimos con moderado optimismo a una nueva etapa en el espacio donde se articula a través de reuniones plurales de todas las organizaciones las posiciones políticas”, afirmó el líder de IU en el informe político que presentó ante la dirección. 

Pero no solo IU, varias fuerzas de la coalición coinciden en que la forma de trabajar ha cambiado en los últimos meses y observan que esa mayor horizontalidad se ha dado gracias entre otras cosas a la reconversión del proyecto de Díaz en un partido clásico y la separación entre la coalición y la formación política.

Asamblea de Movimiento Sumar en marzo

Movimiento Sumar, de hecho, celebra a finales de mes la asamblea en la que se concretará esa mutación. El proceso ha encarado ya su recta final y en estos días está previsto que se publiquen las candidaturas a liderar el proyecto, tras la dimisión de Yolanda Díaz el pasado junio para centrarse en su tarea dentro del Ministerio. Precisamente una de las incógnitas principales de este congreso es que papel tendrá la vicepresidenta segunda ahora dentro de la formación.

El nuevo partido cambiará su modelo organizativo y pasará a estar liderado por dos personas en una dirección colegiada muy parecida a la que diseñaron los comuns en su último congreso. El partido cambia también su forma de elegir a sus órganos y de votar los nuevos documentos: lo hará por un sistema de delegados y no mediante una consulta a la militancia como hace un año, en Villaverde.

Desde la dimisión de Díaz, Movimiento Sumar había funcionado con una dirección transitoria colegiada de cuatro personas, la secretaria de Organización, Lara Hernández y la secretaria de Comunicación, Elizabeth Duval, por un lado, y el secretario general del grupo parlamentario, Txema Guijarro, y la secretaria de Estado de Derechos Sociales, Rosa Martínez, por otro, ambos como enlace del partido con el Congreso y el Gobierno respectivamente.

El documento organizativo, que se encuentra en proceso de enmiendas, también plantea una estructura territorial con el despliegue de asambleas en el resto de comunidades autónomas excepto en Catalunya, donde hay un acuerdo firmado con los comuns para que esa fuerza sea la referencia de Movimiento Sumar. “Es el espacio para la participación política de las personas inscritas en Movimiento Sumar”, establece el texto coordinado por Lara Hernández.

En el resto, el partido se desplegará aunque con un reconocimiento expreso en su documento a la “la experiencia, la fuerte implantación territorial y el capital político acumulado” por fuerzas a las que califica de “hermanas” en territorios como “Madrid, Asturies, País Valencià o Baleares”, después de un intenso debate interno y también con las formaciones políticas. En Galicia y en Euskadi, Movimiento Sumar ya tiene estructura creada. Ambos territorios celebraron respectivas asambleas el pasado noviembre, aunque en estos dos casos se trata de partidos con personalidad jurídica propia, federados a la entidad estatal. 

Reunión para fijar posición sobre el gasto militar

La celebración de estos encuentros de la coalición, más políticos que orgánicos, ha facilitado además la presencia de las fuerzas que forman parte del grupo parlamentario pero que habían renunciado a incorporarse a la construcción de una plataforma estatal amplia, con la participación de militancia propia de Sumar pero también de la dirección de los partidos que integran la coalición. 

Además de esas reuniones, la coalición ha empezado a ensayar reuniones para debatir temas de coyuntura. La mesa de partidos con las diferentes organizaciones se congregó el lunes de la semana pasada para abordar el debate sobre Defensa, un día antes de la reunión entre Pedro Sánchez y Yolanda Díaz. Los partidos habían mostrado hasta ese momento opiniones diferentes, con matices sobre todo alrededor de la subida del gasto militar que ha propuesto el presidente del Gobierno.

Desde posiciones duras como las de IU, comuns o Compromís, que han rechazado de plano una política de rearme hasta las posiciones más tibias de Más Madrid o algunas voces de Movimiento Sumar. Así, los partidos se reunieron para que la vicepresidenta segunda llevase un mensaje más o menos consensuado a la reunión con Sánchez. Aunque el comunicado que difundió Sumar después de la reunión fue una versión más moderada de los acuerdos alcanzados, lo que molestó a varios partidos presentes que formaron parte del acuerdo, el grupo parlamentario ha ido marcando el paso de la posición de la coalición en los días sucesivos.

De hecho, este jueves se votarán dos iniciativas en el Congreso sobre gasto militar que pondrán de manifiesto la división interna del Gobierno en este sentido, como quedó claro en el debate de esos puntos el martes. La primera de las iniciativas el grupo plurinacional la rechazará porque proviene del PP, sin entrar en el fondo, pero la segunda fue redactada por el BNG y aunque Sumar ha presentado enmiendas ha adelantado que votará a favor del conjunto si no las apoya. Entre los puntos de la moción, están el rechazo a la subida del gasto militar y también la salida de la OTAN.