Andalucía se endeuda otros mil millones de euros siete días después de desdeñar la quita de 18.791 millones del Gobierno

Apenas una semana después de desdeñar los 18.791 millones de euros en concepto de condonación de deuda pública que el Ministerio de Hacienda ha ofrecido a Andalucía, el Gobierno de Juan Manuel Moreno ha ampliado su endeudamiento global, a costa de la emisión de bonos de deuda por un valor de mil millones de euros a diez años.
Es la séptima vez que la Junta de Andalucía coloca deuda pública en los mercados desde 2021, por un importe conjunto de 4.850 millones de euros. Esta vez se cerró el martes a última hora y la Consejería de Hacienda lo anunció de inmediato como un ejemplo de “músculo financiero”, en clara respuesta al relato político del Gobierno central y su oferta de condonación parcial de la deuda de las comunidades autónomas.
Ni la Junta ni el PP andaluz consideran “contradictorio” rechazar la quita de deuda a la par que se aumenta el endeudamiento público. “Al contrario”, dicen. Andalucía no está sujeta al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), como lo está Catalunya. Se financia a través de otros mecanismos del Estado (75%) y a través de los mercados privados (25%), que “ofrecen unas condiciones muy buenas, prácticamente al mismo nivel que el Tesoro Público”, ha remarcado este miércoles la consejera de Hacienda y portavoz de la Junta, Carolina España.
La última emisión de bonos de deuda de Andalucía busca amortizar más deuda pública, aunque esta vez tiene más valor político que financiero. Los de Moreno tratan de visibilizar que su endeudamiento es “sostenible y manejable”, que “no necesitan” la quita que ofrece la ministra de Hacienda y líder del PSOE andaluz, María Jesús Montero, sino la reforma urgente del sistema de financiación autonómica, caduco en 2014.
Esos casi 19.000 millones de euros que Montero puso sobre la mesa hace una semana, a las puertas del 28F -Día de Andalucía- dieron un vuelco de tornas a la agenda política andaluza, hasta hoy controlada milimétricamente por la Junta. El anuncio de la mininstra de Hacienda, apenas 24 horas después de tomar el control con plenos poderes del PSOE andaluz, provocó un abrupto tsunami en el Palacio de San Telmo, donde reconocen ya una adversaria “correosa” de cara a las próximas elecciones autonómicas.
Con la colocación de otros mil millones de deuda en los mercados, el pasado martes, el Ejecutivo andaluz se ha adelantado 24 horas al debate previsto este miércoles en el Parlamento, donde la oposición de izquierdas esperaba con el cuchillo en la boca a la consejera de Hacienda para que explicara el rechazo a la quita de 18.791 millones. El PSOE andaluz pidió la comparecencia de España para dar cuentas ante la Cámara del portazo a la ministra Montero que dieron ella y sus homólogos en otras 11 comunidades gobernadas por el PP, la semana pasada, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Las tres fuerzas de izquierdas -PSOE, Por Andalucía y Adelante Andalucía- han coincidido al reprochar al Gobierno de Moreno “que anteponga los intereses de Feijóo a los intereses de los andaluces”, y le han afeado a la consejera que sea “incapaz” de explicar “razonablemente” el rechazo a la quita de deuda.
España ha reiterado el discurso oficial que ha repetido el presidente Moreno en los últimos días -“la deuda es maquillaje fiscal, ilusionismo fical”-, y ha reclamado “dinero contante y sonante para contratar médicos, profesores, para hacer carreteras”. Pero la consejera de Hacienda no ha ocultado que su rechazo a la condonación tiene más que ver con razones políticas que económicas.
De hecho, en algunos momentos de su discurso, España no rechaza de plano la quita -“la condonación no es prioritaria”- y en otros momentos incluso reconoce que ayudaría a la solvencia financiera de la Administración andaluza: “La condonación mejoraría el balance de la Junta y podríamos mejorar la solvencia financiera internacional”, ha subrayado, matizando que “ya es buena la solvencia que tenemos” y que la agencia de calificación Standard and Poor's elevó en su puntuación de BBB+ a A, “un notable”.
El debate sobre la condonación de deuda fue un eslalón para la consejera de Hacienda, que hizo giros dialécticos pronunciados para no cerrar la puerta a la oferta mientras denunciaba con crudeza el “servilismo” de Sánchez a los independentistas catalanes. También en su intervención, el portavoz del PP andaluz en Hacienda, el diputado Pablo Venzal, tendió la mano a negociar con Montero las condiciones de esa condonación, una posición que chirría con el plante de los consejeros del PP a la ministra en el Consejo de Política Fiscal.
Que la quita de deuda “no es prioritaria” es algo que la consejera repitió varias veces en sus dos intervenciones, poniendo énfasis tanto en la reforma del sistema de financiación -Andalucía denuncia su infrafinanciación y una deuda de 1.500 millones de euros al año- como en la reclamación de un fondo transitorio hasta que cristalice dicha reforma. El grupo mixto Adelante Andalucía ha esgrimido un discurso equilibrado en el que exigía a la Junta que acepte la quita, a la par que reclama la reforma del modelo. Vox, por su parte, ha centrado su discurso en atacar al Gobierno de Pedro Sánchez y a sus socios independentistas en Catalunya.
Andalucía aparece como la comunidad más beneficiada en el plan de condonación parcial de la deuda anunciado por el Ministerio de Hacienda, tanto en términos absolutos como porcentuales: 18.791 millones de euros, el 47% de su deuda (39.637,6 millones), unos 1.700 millones más que Cataluña. Hace apenas un año, cuando PSOE y ERC firmaron el acuerdo político sobre la quita catalana, la consejera andaluza de Hacienda aseguró que aceptaría lo mismo si la cifra superase los 17.000 millones.
La deuda de Andalucía está por debajo de la media tanto en términos de deuda por habitante (4.618 euros, frente a los 6.878 euros de media del conjunto de las comunidades autónomas o los 11.085 euros de Catalunya), como en términos de porcentaje sobre PIB (19% frente al 21,3% del conjunto de las comunidades, el 29,9% de Cataluña o el 40,4% de Valencia), según los datos del Banco de España, al tercer trimestre de 2024, último publicado.
En los Presupuestos Andaluces, la partida destinada a pagar la deuda pública es la tercera de mayor volumen, sólo por detrás del gasto sanitario y el educativo, donde se concentra el grueso de los funcionarios de la Junta. En las cuentas del año pasado, el Ejecutivo andaluz recortó un 25% la partida destinada a pagar la deuda pública, a la vez que los ingresos tributarios caían un 22%, como consecuencia de las continuas rebajas de impuestos autonómicos desde que Moreno es presidente, hace seis años.
Para emitir bonos de deuda, la Junta debe solicitárselo formalmente al Ministerio de Hacienda. En lo que va de año, el departamento de Montero ha autorizado al Gobierno de Moreno a formalizar operaciones de deuda a largo plazo por importe de 2.993,48 millones de euros, destinados a financiar vencimientos de deuda del ejercicio previstos en el Plan Plurianual de Endeudamiento de la Comunidad para 2025 que no se financiarán con cargo al compartimento Facilidad Financiera del Fondo de Financiación a Comunidades Autónomas. “Estas operaciones son coherentes con el Plan Plurianual de Endeudamiento de la Comunidad Autónoma de Andalucía 2024-2027”, explican desde el Ministerio.
La respuesta de los mercados a la última emisión de bonos de deuda andaluza entre entidades de 12 nacionalidades diferentes, sostiene la Junta, “demuestra la credibilidad y confianza que Andalucía ofrece a los inversores”. La emisión, que se desembolsará el próximo 14 de marzo, ha alcanzado un importe de 1.000 millones de euros y pagará un tipo de interés nominal de 3,30%. Su lanzamiento al mercado ha sido confiado a las entidades BBVA, CaixaBank, Crédit Agricole CIB, Deutsche Bank, HSBC y Santander.
Los bonos han sido emitidos a un tipo de interés de 19 puntos básicos sobre el Tesoro, el diferencial más estrecho conseguido en una emisión pública por la Junta de Andalucía desde el año 2021, y muy inferior al máximo permitido por la normativa de prudencia financiera (que se sitúa en 50 puntos básicos).
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