Con el objetivo de mejorar la detección temprana y la protección de las víctimas, la Federación Andalucía Acoge ha presentado el informe Mirando a la Frontera Sur, una guía práctica que pretende servir como herramienta para profesionales, administraciones y organizaciones sociales involucradas en hacer frente a la trata.
El perfil de la víctima de trata en España
Si hoy tuviéramos que esbozar el perfil de una persona víctima de trata en nuestro país, la imagen sería clara: mujer, joven, en situación administrativa irregular, con antecedentes de violencia previa (como mutilación genital femenina, agresiones sufridas en el camino o violencia de género) y, en muchos casos, con hijos o hijas a su cargo. Su llegada a España puede haber sido por vía terrestre o marítima a través de Canarias, Ceuta y Melilla, si procede de África; por vía aérea a través de Madrid o Tenerife, si proviene de Latinoamérica o por Ceuta y Melilla en el caso de las mujeres marroquíes.
El informe revela que el 93% de las víctimas identificadas son mujeres, y el 55,8% son menores de edad o jóvenes entre 18 y 25 años. La captación de niños, niñas y jóvenes se ha convertido en un canal especialmente lucrativo para las redes de trata, debido a su falta de madurez, experiencia y la facilidad con la que pueden ser contactados a través de redes sociales.
Además, el 81% de estas personas se encuentra en situación administrativa irregular, lo que limita gravemente su acceso a derechos y recursos esenciales. Muchas han sufrido situaciones de violencia extrema y, en algunos casos, aceptan la explotación como un medio para garantizar la supervivencia de sus hijos e hijas.
Redes de captación y nuevos patrones de explotación
El estudio pone de manifiesto que la trata de personas en España no es un fenómeno uniforme, sino que presenta patrones cambiantes. En los últimos años, se ha detectado un aumento de víctimas procedentes de Senegal, Gambia y Somalia, así como una presencia destacada de mujeres afrodescendientes del Valle del Cauca, en Colombia.
Uno de los escenarios más preocupantes es la captación en asentamientos vinculados a explotaciones agrícolas, donde mujeres migrantes son sometidas a una doble explotación: laboral y sexual. Además, las redes sociales y la figura del lover boy se han convertido en herramientas clave en las estrategias de captación.
Propuestas para una respuesta efectiva
Desde Andalucía Acoge, insistimos en la importancia de reforzar la detección temprana y la protección de las víctimas antes de que lleguen a situaciones de explotación extrema. “Es posible garantizar una protección efectiva antes de que se produzca la explotación y las violencias”, señala el presidente de la federación, Jesús García Grijalbo. “Para lograrlo, es fundamental fortalecer el conocimiento sobre los perfiles de las víctimas, las rutas utilizadas y los mecanismos de captación”.
El informe propone una serie de medidas para mejorar la respuesta institucional y social frente a la trata. Entre ellas, destaca la necesidad de mantener centros de acogida de pequeño tamaño dentro del sistema de atención humanitaria, con equipos especializados y recursos adecuados. Además, se plantea reforzar los procedimientos de detección, mejorar la formación de profesionales y la importancia de trabajar con asociaciones de personas migrantes que tienen una capacidad muy alta de actuar como agentes protectores.
En un contexto político clave, instamos a las instituciones a construir una frontera que proteja a las personas, aprovechando el Pacto Europeo de Migraciones y Asilo como oportunidad. Combatir esta realidad requiere un compromiso firme y una visión a largo plazo: la implementación de vías migratorias legales y seguras, el fomento de un desarrollo global justo y la promoción de una sociedad que valore y respete la diversidad.
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