Más MIGA

¿Es usted tonto? ¿Se lo ha preguntado alguna vez? Hágalo, es un buen ejercicio de vez en cuando. Cuestiónese sus ideas, piense qué puede tener de razonable lo que dice quien piensa de manera opuesta a la suya. Ármese de argumentos consistentes para defender sus propios valores, pero sobre todo piense. Porque de no pensar, de no atender a lo que no nos afecta directamente, de no ver las noticias “porque todo es malo”, de no escuchar al que nos cae mal, o al que “no es de los míos”, nos estamos idiotizando como sociedad. 

Solo una sociedad de idiotas es capaz de aupar a líderes que disparan contra los cimientos que sostienen nuestro estado de bienestar. Quizá hemos alcanzado cotas de bienestar general tan altas que hemos perdido la referencia del privilegio que supone vivir en una sociedad como la nuestra y, como niños malcriados, algunos se ponen a buscarle pegas. No hablo de buscar las fisuras del sistema para mejorarlo, hablo de quienes cuestionan la democracia, los avances de la ciencia y los derechos adquiridos por los colectivos más débiles. Hablo de quienes van en contra de todos, hasta de ellos mismos, aunque parece que no lo saben. 

Dicen que fue Mark Twain el que nos advirtió de no discutir con idiotas: “Te harán descender a su nivel y ahí te vencerán por experiencia”. Es un buen consejo porque no hay nada más agotador y menos fructífero que discutir con un completo ignorante. Pero el escritor estadounidense decía esto en el siglo XIX, cuando ser ignorante era motivo de vergüenza. Hoy ese colectivo está empoderado; no se sabe muy bien cómo, ha conseguido colocar su discurso a la altura del de la razón y el conocimiento, así que dejarlo por imposible ya no es una opción, porque el tonto, amigos, se ha hecho con el relato. 

Así que ármense de paciencia y empiecen a hacer pedagogía de la razón, a divulgar lo que es de perogrullo. Tengan a bien recordar ante cualquier idiota que lo cuestione que la democracia es el mejor sistema para ordenar políticamente nuestros estados aún cuando quien gobierna no es de tu agrado. Recuerden lo obvio, que todos esos servicios de los que disfrutamos de manera universal y de manera gratuita se financian con los impuestos que pagamos al Estado. Inviten a quien le cuesta entenderlo a hacer un análisis de lo que recibimos desde el mismo día que nacemos. 

La idiotización de la sociedad es un hecho. La misma tecnología que nos ha hecho la vida más fácil y nos permite cosas impensables hace unos años también ha ayudado a hacer universal el discurso del papanatas. Párense a pensar en el nombre de un intelectual de referencia hoy. Seguramente les cueste encontrarlo, han sido reemplazados por los influencers. Las redes no se manejan solas, estamos bastante marionetizados en un espacio que nos ofrece la sensación de sentirnos independientes, únicos, dueños de nuestra imagen, pensamiento y discurso. 

Con tecnología o sin ella, como nos enseñaran los atenienses hace más de 2.500 años, el poder reside en el pueblo. Soy yo, usted, aquel, el de más allá… los que tenemos el poder de no dar pábulo a las idioteces y exigir más MIGA. Empiecen por el que tengan más cerca y si han llegado hasta aquí, escuchen a Lola Garrido con su 'Eres tonto', la melodía les ayudará a sobrellevar esta tediosa tarea.