Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Anagrama defiende su “derecho a publicar” el libro sobre Bretón pero evita aclarar si informó a la madre y a la Fiscalía

Fotografía de archivo José Bretón durante el juicio por el asesinato de sus hijos Ruth y José. EFE/Salas

Oriol Solé Altimira / elDiarioes Cultura

Barcelona —
21 de marzo de 2025 11:09 h

25

La editorial Anagrama ha defendido su derecho a publicar el libro El odio, en el que José Bretón reconoce por primera vez haber matado a sus hijos, 48 horas después de haber paralizado la distribución de la obra tras la denuncia de Ruth Ortiz, la madre de los menores asesinados.

Anagrama no ha contestado a las preguntas de elDiario.es sobre si la editorial contactó con la madre de los menores asesinados para informarle sobre la elaboración del libro y su publicación.

El sello tampoco ha dado su versión sobre si había omitido el trámite de comunicación previa a la Fiscalía de Menores en aras a examinar si el contenido del libro pudiera suponer una injerencia en los derechos de los menores, tal y como explicó este jueves el Ministerio Público.

Por ahora, la publicación del libro sobre el asesinato de los menores por parte de su padre, ocurrido en Córdoba en 2011, se encuentra paralizada por decisión de la propia editorial y a la espera de una decisión judicial al respecto.

A nivel jurídico, el caso supone un conflicto entre los derechos a la libertad de expresión y los derechos al honor y a la intimidad de los menores asesinados. En el plano ético, el libro reabre un debate recurrente en el mundo editorial y periodístico sobre la exploración literaria de las tragedias y los crímenes.

Será un juzgado de primera instancia de Barcelona el que resuelva la petición de la Fiscalía de Menores de la capital catalana de suspender, como medida cautelar, la publicación del libro, prevista inicialmente para el próximo miércoles 26 de marzo. El Ministerio Público lo pidió este jueves ante el juzgado de guardia de Barcelona, que rechazó resolver la cuestión y la derivó a los juzgados de primera instancia.

Anagrama ha asegurado que ha decidido esperar a “las resoluciones judiciales”, sin precisar si se trataba de la medida cautelar o del fondo del caso, que podría tardar meses, antes de difundir el libro, aunque ha dejado claro que el derecho a publicar la obra encuentra amparo en la libertad de expresión y la creación literaria que protege la Constitución.

En un comunicado, la editorial ha manifestado ser “plenamente consciente de la monstruosidad de los crímenes cometidos por José Bretón”, y comprender “la sensibilidad que puede suscitar la exploración de la condición del asesino que aborda el escritor Luisgé Martín en El odio”.

La editorial menciona a otros autores que han abordado el asesinato de menores, como Emmanuel Carrère en El adversario o Truman Capote en A sangre fría, para recordar que los escritores “trabajan con materiales difíciles y controvertidos”.

“Reafirmamos nuestro compromiso con la responsabilidad editorial y la libertad de expresión, sabiendo que ambas deben convivir. En este sentido, entendemos que la literatura puede y debe abordar estos temas sin dejar de lado la complejidad que representan, como hace Luisgé en El odio”, agrega Anagrama.

Según el sello barcelonés, la obra de Luisgé Martín “intenta dilucidar una violencia extrema, las condiciones en las que se produce y las implicaciones filosóficas y éticas de la crueldad como una pulsión en lo humano”, si bien recalca que “el tratamiento literario de El odio se aleja y rechaza cualquier intención que no sea la de presentar al lector la maldad del asesino sin justificar ni exculpar el crimen sino al contrario, mostrando su horror”.

En una entrevista en Radio Córdoba, Ruth Ortiz ha explicado que tan solo ha leído el contenido de la entrevista a Bretón que forma parte del libro, y que lo ha vivido como si recibiera un mensaje directamente del asesino de sus hijos: “Me llega a mí; no me ha llegado una carta al buzón, pero me llega”. “Los asesinos no tienen derecho a alterar ni un ápice la memoria de las víctimas”, ha agregado.

Etiquetas
stats