Euskadi propone medidas para “pacificar el tráfico” y restringir el uso del vehículo privado en todos los municipios medianos

El Plan de Movilidad Sostenible del Gobierno vasco propone medidas de “pacificación del tráfico” para los municipios de más de 15.000 habitantes que quedan fuera de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que será aplicable para municipios de más de 25.000 habitantes. Ahora se está empezando aplicar estas zonas restringidas para vehículos contaminantes para los municipios más grandes, de más de 50.000.

Entre estas medidas para calmar el tráfico propuestas por el Ejecutivo se encuentra la reducción de la velocidad en el casco urbano por debajo de los 30 kilómetros por hora, y supermanzanas con acceso limitado de los vehículos privados, que sería aplicable para un total de 15 municipios, mientras que la ZBE se extendería a otras 12 localidades que se unirían a las tres capitales vascas. De esta forma, “en Euskadi los núcleos urbanos en los que reside el 73% de la población vasca podrían contar con nuevas medidas específicas para priorizar la movilidad activa y el transporte público frente al vehículo privado”, según ha señalado en el Parlamento Vasco la consejera de Movilidad Sostenible, Susana García Chueca.

García Chueca ha presentado en comisión este plan, que inicia su trámite parlamentario y que está en periodo de exposición pública antes de que se apruebe su versión definitiva. Y ha pedido la colaboración e implicación en el mismo de todas las instituciones, ya que “no puede imponerse” ha señalado. El plan supone una inversión directa de 5.900 millones de euros más 3.500 millones en costes de operación y mantenimiento en las próximas tres décadas, y que se calcula que tendrá un retorno del 16%.

La consejera ha definido el plan como “ambicioso y realista” que persigue configurar “un sistema de transporte integrado, coordinado y sin duplicidades e ineficiencias, de manera que funcione como un sistema único, y que contribuya así a la mejora del medio ambiente”. El plan contempla 113 iniciativas, entre las que se encuentra, además de las medidas encaminadas a reducir el uso del coche particular, la apuesta del Gobierno vasco por avanzar en la creación de un sistema tarifario unificado, con especificidades por territorios pero con bases comunes en torno a los descuentos para premiar a quienes más utilicen el transporte público y en torno a la protección de colectivos como el de las personas jóvenes, entre otros. Para activar este sistema, será necesario completar la interoperabilidad de las tarjetas BAT, Barik y Mugi, que la consejera ha señalado que se encuentra “avanzada” a día de hoy.

El documento parte de la base de que Euskadi registra un total de 6,5 millones de desplazamientos en días laborables, (el 99% de ellos dentro de Euskadi, y en su mayoría, un 32%, por motivos de trabajo.) La movilidad activa, a pie o en bicicleta, es la forma predominante de los desplazamientos dentro de las ciudades, por su tamaño, pero seguida por el vehículo privado, utilizado por el 30%. García Chueca ha resaltado el uso del ferrocarril en Bizkaia (8,8%), del autobús en Gipuzkoa (9,4%) y de la bicicleta en Álava (6,7%). Y ha puesto en valor la existencia de una red ferroviaria consolidada y de numerosas vías ciclistas en Vitoria y Gipuzkoa.

En cuanto a la movilidad activa, se contemplan, entre otras medidas, la recuperación y restauración de antiguos caminos, líneas de ferrocarril y otras infraestructuras en desuso que pueden ser de utilidad para la red peatonal y ciclista, se plantean aparcamientos seguros en estaciones intermodales y se propone analizar la accesibilidad en bicicleta a centros singulares como parques tecnológicos, hospitales, etc. También se incide en la necesidad de planificar una red ciclista que sea continua y planificada en el conjunto de la comunidad autónoma.

Sobre la movilidad por carretera, el plan recoge la renovación del parque móvil por vehículos más sostenibles, establece la necesidad de crear puntos de carga eléctrica rápida e inteligente y de aparcamientos disuasorios con puntos de recarga, plantea la posibilidad de activar ecoincentivos o medidas fiscales (bonificaciones y tasas) que beneficien la movilidad sostenible en detrimento de la más contaminante

En el apartado de infraestructuras, el documento tiene en cuenta las oportunidades que se generarán con las ampliaciones del tranvía de Vitoria (a Zabalgana) y del metro de Bilbao (L4 y L5), así como las mejoras en el Topo en Donostialdea, el intercambiador de Riberas de Loiola para conectar la infraestructura de ADIF y ETS en Gipuzkoa, y la nueva red de alta velocidad. Además, subraya la importancia de la mejora de la conexión ferroviaria de los puertos de Bilbao y Pasaia y las infraestructuras que permitan la intermodalidad entre los diferentes modos de transporte público.

El texto ha recibido criticas de todos los grupos que han presentado propuestas de resolución, aunque finalmente los grupos del Gobierno ha firmado con EH Bildu diez enmiendas transaccionales. La parlamentaria de EH Bildu Amancay Villalba ha considerado que el plan necesita mejoras y medidas más concretas y más ambiciosas para realmente transitar a otro modelo de movilidad que sea sostenible“. ”Se marcan objetivos que no están a la altura de las transformaciones que se deberían acometer para conseguir ese modelo de movilidad verdaderamente sostenible; se necesitan objetivos más ambiciosos para responder a los retos que tenemos por delante: dar un verdadero impulso a la movilidad activa y al transporte público, y asegurar la movilidad para todas las personas“, ha defendido.

El parlamentario del PP Santiago López ha reclamado un modelo de movilidad “realista, eficaz y sostenible” y cree que el plan “se queda corto y no profundiza en muchos de los aspectos importantes”. “Este proyecto se nos presenta como una revolución de la movilidad, pero realmente es bastante continuista”, ha criticado. El parlamentario de Sumar, Jon Hernández, ha contestado a la consejera que será “complicado llegar a consensos” porque su grupo considera que “las instituciones no han tenido ni las ideas, ni las ganas necesarias de resolver el problema de la movilidad o de abordarlo adecuadamente, y se ha apostado prioritariamente por la masiva construcción de carreteras”. “Esperamos que este plan sea parte de una política de movilidad que impulse el tráfico tanto de personas como de mercancías, a través de medios sostenibles como el ferrocarril y el transporte público colectivo en general”, ha reclamado.

La consejera ha señalado que quiere “llegar al mayor y mejor consenso posible” porque el plan “no pretende imponer, es desde su inicio muy respetuoso con el sistema competencial de Euskadi”. En paralelo, está recibiendo aportaciones ciudadanas y de las diferentes administraciones forales y municipales. Tras un informe de la Autoridad del Transporte de Euskadi, el plan será aprobado definitivamente por el Consejo de Gobierno en los próximos meses. “Esto nos implica a todas y a todas, a cada cual, en su ámbito de responsabilidad, sea pública o privada”, ha concluido la consejera.