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Valentín Lasarte, miembro de ETA arrepentido, no recuerda quién ordenó asesinar a Gregorio Ordóñez

Valentín Lasarte, en una imagen de archivo

elDiario.es Euskadi

Madrid —
17 de febrero de 2025 08:03 h

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El miembro de ETA arrepentido Valentín Lasarte ha asegurado este lunes que no recuerda qué exjefe de ETA dio la orden para el atentado contra el concejal del PP en Donostia Gregorio Ordóñez, del que se han cumplido recientemente 30 años, y por el que Lasarte, que hace casi diez años está en libertad, ya cumplió condena. Su falta de memoria ha sido la tónica de su declaración como testigo ante el juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge en la causa en la que han sido procesados cinco exjefes de ETA por asesinato terrorista por haber dado supuestamente la orden de atentar contra el edil, han informado a Efe fuentes de la investigación.

Durante su comparecencia, que se ha prolongado algo más de una hora, Lasarte ha insistido en que no recordaba nada de estos hechos porque han transcurrido 30 años, y, al ser preguntado por las acusaciones que quién le daba las órdenes, se ha escudado en que era todo “muy hermético” y que él no sabía nada de los manejos de la organización como miembro “legal” -no fichado- de la banda terrorista. Tampoco ha sabido precisar de quién o de qué manera recibió la orden de hacerle seguimientos a Ordóñez, si fue por carta o verbalmente, o si le llegó desde Francia o España, y se ha limitado a reseñar que fue él quien los hizo porque conocía de vista al concejal.

Respecto a su decisión de salirse de ETA, su testimonio también ha sido desmemoriado y ha llegado a decir que no sabe si tuvo que pedir permiso a alguien o no. En este sentido tampoco ha recordado si tuvo una reunión con el exdirigente de ETA José Javier Arizcuren Ruiz, 'Kantauri', con el objetivo de comunicarle que abandonaba la organización terrorista. Solo es consciente de que su salida de ETA fue algo paulatino pero sin recordar más detalles, y con respecto a la “socialización del sufrimiento” que propugnaba la dirección de ETA en la etapa en que fue asesinado Ordóñez, ha señalado que eso correspondía a los jefes y que él no recuerda nada de eso. Ante esta falta de memoria, las acusaciones le han preguntado si su actitud amnésica se debía a un temor a represalias, lo que Lasarte ha negado y lo ha achacado al tiempo transcurrido.

El juez Francisco de Jorge acordó la citación de Lasarte con el fin de que aclarase “quién y cómo se transmitió la orden de atentar” contra el concejal de 36 años el 23 de enero de 1995. Lo hizo después de que un testigo protegido -exmiembro de ETA- manifestase sobre este atentado que la orden para asesinarle la dio “el comité ejecutivo” y que su fuente de conocimiento había sido Valentín Lasarte, quien se ha desvinculado totalmente de estas manifestaciones. Según este testigo protegido, Lasarte le manifestó que la orden de atentar contra Ordóñez llegó de Francia a través de una carta dirigida al comando Donosti, integrado por Javier García Gaztelu, Txapote, y Juan Ramón Karasatorre, ambos condenados por este asesinato.

En base a esta declaración y a nuevos informes policiales, De Francisco procesó recientemente a 'Kantauri' y a otros cuatro exdirigentes de ETA: Ignacio Gracia Arregi, 'Iñaki de Rentería'; Mikel Albisu Iriarte, 'Mikel Antza'; Julián Atxurra Egurrola, 'Pototo', y Juan Luis Agirre Lete, 'Isuntza'. Los cinco eran miembros del Comité Ejecutivo de la banda desde 1992 hasta sus respectivas detenciones, y el juez les atribuye por ello “la responsabilidad por todos y cada uno de los atentados cometidos por ETA durante el tiempo de su integración en el comité”.

Según el juez, este órgano se reservaba la decisión de elegir los objetivos especiales, de singular trascendencia y relevancia política, y controlaba la actuación de los comandos y su funcionamiento, coordinaba el funcionamiento de la organización y adiestraba a sus componentes, entregaba las armas, explosivos y el material necesario para atentar. El asesinato de Ordóñez se encuadra en la “estrategia de desestabilización” que desarrollaban los procesados a través de la cúpula de la banda, al tiempo que subrayó su función decisiva en la orden de asesinarlo.

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