Galicia recibe las competencias sobre el litoral con la resolución sobre el chalé en la playa de la pareja de Feijóo pendiente

Galicia y el Gobierno central van a formalizar el miércoles la primera transferencia de competencias desde que el PP volvió a la Xunta, en 2009, con Alberto Núñez Feijóo como líder. El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, y el presidente gallego, Alfonso Rueda, van a firmar en Santiago de Compostela la transferencia de la gestión del litoral. Será en los mismos términos que la transferencia pactada con Euskadi, como se había adelantado.

Fuentes de la Xunta señalan que las dos partes acordaron la firma después de la negociación de los términos concretos, que se había centrado en el tramo final en los medios que se ceden con el traspaso. El miércoles se cerrará el proceso con una comisión mixta entre las dos administraciones y la firma del acuerdo.

Sobre la mesa está entre los asuntos pendientes la resolución el acceso directo a la playa del chalé que la pareja de Alberto Núñez Feijóo tiene en Moaña (Pontevedra). Costas ha reclamado a Eva Cárdenas un terreno de 200 metros cuadros perteneciente al dominio público marítimo-terrestre que se encuentra dentro del muro que rodea su finca. La respuesta fue pedir autorización para continuar disponiendo de esa superficie hasta 2037. Este tipo de concesiones seguirán correspondiendo al Gobierno central pese al traspaso de competencias, según una sentencia del Tribunal Constitucional sobre un recurso presentado por Canarias dentro de un caso por una licencia similar. Pero el Gobierno gallego sí decidirá desde ahora sobre la gestión en la costa.

El anterior acuerdo de transferencia de competencias entre el Estado y Galicia se cerró hace 17 años, en 2008, durante la etapa del gobierno bipartito de PSdeG y BNG en la Xunta. Las del litoral se entregan después de que la Xunta iniciase una batalla política para lograrlas: Alfonso Rueda sacó adelante en el Parlamento gallego una ley sobre la gestión de la costa que el Gobierno central recurrió. El Tribunal Constitucional dio la razón a Galicia y abrió así la puerta a la negociación que culmina esta semana con la firma del acuerdo.