El concejal 'aguafiestas' de Hortaleza cancela el festival de jazz gratuito más longevo de Madrid

Veinte años de jazz gratuito en el Centro Cultural Carril del Conde, organizados por el Ayuntamiento e Madrid y los vecinos de Hortaleza, han terminado de forma abrupta y sin explicaciones, según denuncian vecinos del distrito y la FRAVM (Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid). Los Encuentros Culturales Portugalete, que llevaban la música a Hortaleza los viernes, ha dejado de ser programada y la campaña de recogida de firmas online titulada Almedida: no silencies el jazz en directo anda por las 2500 firmas en poco más de un día.

La campaña de recogida la ha puesto en marcha Santiago Martínez Gómez, que ha venido ocupándose de los encuentros jazziísticos con el apoyo de la Asociación Vecinal Villa Rosa, Radio Enlace (emisora comunitaria de Hortaleza), la Junta Municipal y el organismo 21distritos.

El propio Martínez se enteró el pasado 18 de febrero de la cancelación por una llamada de la empresa que presta asistencia técnica a los conciertos. En marzo ya no habría Encuentros Culturales Portugalete. Había conciertos programados ya para los meses de marzo, abril y mayo, pero parece que este viernes será el último de la temporada si la situación no se encauza. Será a las 19.00 en el lugar habitual y tendrá por protagonista al percusionista Jesús Mañeru.

Las razones esgrimidas por el Ayuntamiento a la agencia Europa Press señalan que seguirá habiendo jazz en el distrito pero será gestionado por la empresa sobre la que ha recaído la organización de las actividades de Hortaleza en lugar de llevarse a cabo a través de contratos menores y la organización directa vecinal. Habrá qué ver que forma toman estos nuevos conciertos pero no serán, en todo caso, los Encuentros Culturales de Portugalete.

Detrás de la decisión de la Junta está la sombra del concejal-presidente David Pérez, que ha mantenido durante toda su mandato un enfrentamiento con el tejido vecinal de Hortaleza, ocasionado precisamente por los recortes en los festejos populares. Hasta el punto que se ha ganado el apelativo de concejal “aguafiestas”.

Pérez llegó a Hortaleza en 2023 con dos legislaturas al frente de la alcaldía de Alcorcón repletos de polémica y un periplo como Consejero de Vivienda de Ayuso. Nada más tomar posesión, se produjo un cambio de criterio en relación a los festejos organizados por distintas organizaciones ciudadanas en el distrito: la prohibición de vender alcohol y comida en las mismas, que es la manera que estas asociaciones tienen para financiarse.

Sumada a esta medida “estructural”, llegó la desnaturalizacion de la tradicional Feria de Asociaciones del distrito, la eliminación de las partidas presupuestarias dedicadas a las asociaciones, la cancelación del cine de verano, la celebración del festival de música Luis Aragofest en su emplazamiento habitual o el cierre del Centro de Participación Ciudadana, que fue adjudicado a dedo a una sola organización.

Por todo ello, fue abucheado durante las fiestas del distrito el pasado mes de junio al grito de a “David, qué pereza, fuera de Hortaleza” y el Grupo Municipal Socialista pidió su reprobación en pleno.

El distrito de Hortaleza cuenta con uno de los tejidos asociativos más nutrido de la ciudad de Madrid, con un gran número de entidades y asociaciones que se coordinan mayoritariamente en la Coordinadora de Hortaleza, un hueso duro de roer para los impulsos desmanteladores del concejal popular.

El barrio de Portugalete tiene también una importante tradición de lucha vecinal y es recordado por las pinturas hechas por artistas en sus casas en 1975, que sirvieron para denunciar un plan urbanístico. El propio Santi Martínez, promotor del festival de jazz, fue miembro de la histórica asociación del barrio que lo hizo posible. Los Encuentros Culturales de Portugalete nacieron como una continuación de este impulso popular por la cultura, como recordaba la Asociación Vecinal Villa Rosa con motivo del veinte aniversario:

“En aquel ya lejano 2004, para escuchar jazz en directo había que acudir a pequeños locales del centro de Madrid. Fuimos un poco atrevidos en traer el jazz a un barrio fuera de la almendra central de la ciudad”.

Ahora, de repente, se ha sabido que los vientos y las cuerdas de los músicos de jazz dejarán de sonar los viernes en el centro cultural de la calle Carril del Conde, pero los vecinos de Hortaleza y los melómanos de todo Madrid no están dispuestos a resignarse.