El Manzanares vuelve a tocar techo con otra crecida en la noche del viernes pero Madrid salva el corte en la A-6

Segunda noche de tensión en la capital de España, donde el caudal del Manzanares ha seguido creciendo y ha alcanzado este viernes el volumen más alto de todo este episodio de lluvias a la altura del puente de San Fernando. El pico llegaba a las 23.00 horas, después de las intensas precipitaciones que caían en ese momento en la región y era aún mayor que el que había elevado las precauciones la noche del jueves.

El Ayuntamiento decidía en ese momento cortar el enlace de la M-30 con la M-40 que pasa justo por encima del río, como había hecho en las dos noches anteriores, y volvía el temor al corte de la cercana autovía A-6, del que ya había avisado el alcalde horas antes. Pero finalmente no fue necesario y los coches pudieron seguir circulando con normalidad.

La crecida se pudo contener gracias a unas lluvias menos intensas que el jueves, que dejaron menos de 20 litros por metro cuadrado en la capital y que no se prevén que vayan a más, auqnue seguirán cayendo.

También se contuvo debido a la gestión de los desembalses de los pantanos, que soltaron agua con menor intensidad durante el viernes para evitar más subidas en el nivel del río.

La Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), órgano estatal que gestiona el pantano de El Pardo, bajó de 60m³/s a 50m³/s el nivel del desembalse en este lugar, que se encuentra casi al 90% de su capacidad y todavía podría soportar una gran crecida.

El Canal de Isabel II, dependiente de la Comunidad de Madrid, disminuyó notablemente el desembalse aguas arriba del Manzanares, en el pantano de Santillana que baña la localidad de Manzanares El Real. Fruto de esta gestión y debido a las lluvias y a las todavía elevadas temperaturas que facilitaban el deshielo, este pantano se fue llenando a lo largo del día a gran velocidad y a la hora de publicar esta noticia superaba ya el 99% de su capacidad.

Esta gestión evitó crecidas mayores en el Manzanares y que su caudal al paso por Madrid capital no haya ocasionado desbordamientos de importancia.

Aunque el Ayuntamiento de Madrid sigue pidiendo prudencia a los ciudadanos, espera superar el mayor peligro de este episodio este mismo sábado, cuando los avisos por las lluvias de estos últimos días han cambiado por avisos de nevadas, lo que llevará a frenar los deshielos y a que las precipitaciones en cotas altas se queden en las montañas en forma sólida y no aporten tanto caudal a los ríos.