Descoordinación policial en València durante la DANA: “Fuimos a sacar a gente de los bajos cuando teníamos el agua a la cintura”
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La Policía Local de València no concreta el dispositivo de los días clave de la DANA. Resulta tremendamente complicado saber cuál fue el número de agentes operativos el 29 de octubre, cuando estalló la DANA, y cuáles eran las previsiones que se manejaban en el Ayuntamiento de València, que sí convocó a su órgano de crisis, el Cecopal, a las 11 de la mañana, mucho antes que la Generalitat Valenciana. Cuatro meses después, no se ha obtenido información detallada sobre los agentes activos en plena alerta roja ni sobre si se solicitaron refuerzos de manera organizada para atender a las pedanías.
La documentación remitida por los servicios municipales a la comisión de estudio no concreta las unidades que operaron en las pedanías hasta el 1 de noviembre, cuando señala que se envían 100 efectivos a La Torre y 33 a Forn d'Alcedo. A partir del día 2 de noviembre comenzaron a movilizarse los efectivos de refuerzo a las poblaciones afectadas, pese al malestar de los sindicatos, que llevaban días reclamando ese apoyo.
Pero el dispositivo policial del día 29 está prácticamente en blanco. El cuerpo que dirige José Vicente Herrera mantiene la opacidad al respecto. En su comparecencia el 13 de enero, en una comisión en la que no figuraron responsables políticos ni la oposición, el jefe de Policía apenas esbozó unas líneas vagas sobre la actuación del 'día D'. Destacó que la policía ha prestado servicio “desde el primer momento y en todo tipo de servicios” y puso en valor a los agentes que asistieron a los vecinos por su cuenta. Sí concretó que se produjeron más de 300 rescates durante esa noche, evacuación a personas vulnerables y “colaboración absoluta, en ocasiones heroica” de los agentes. Sobre el dispositivo, apuntó a una documentación anexa remitida a la comisión. Herrera resumió estos trabajos indicando que se aportó una hoja de los turnos, que es completamente ilegible, mientras que en el resto de documentos se informa del dispositivo de refuerzo a partir del tercer día posterior a la DANA.
Herrera explicó que el parte de servicios de la noche consta de 36 de servicios relacionados con la riada y que 84 agentes doblaron turno de tarde: “Muchos agentes y oficiales, en concreto 84, del turno de tarde, ante la imposibilidad de regresar a sus domicilios y algún otro motu proprio deciden doblar el servicio de forma voluntaria para reforzar el servicio de noche y ayudar en la medida de lo posible. Asimismo, se presentan voluntariamente otros 15 agentes”, apuntó el comisario principal jefe. El único refuerzo al que hace referencia en las horas previas es la movilización del grupo X4, la unidad que se encarga de las personas sin hogar, que apenas consta de 6 agentes.
El comisario principal jefe también destacó en la comisión que en el caso de la Policía Local de València un total de 1.952 agentes participaron en las labores de rescate y ayuda, tanto en las pedanías del sur como en el resto de poblaciones afectadas. Es prácticamente la totalidad del cuerpo. O que 93 miembros de la Policía Local de València que residen en otros municipios damnificados prestaron servicio en dichas zonas. Tampoco acotó el marco temporal de esas actuaciones.
Las palabras del jefe de Policía chocan con las de sus subordinados. Los agentes no recibieron instrucciones específicas sobre cómo actuar el 29 de octubre, ni antes ni durante la riada. Y tardaron unos cuantos días en recibirlas. La unidad de Russafa, de quien dependen las pedanías, no tenía información de la riada en su turno de tarde. La unidad del centro tampoco recibió peticiones de refuerzo. A los comisarios no se les trasladó ninguna indicación. No hubo medida extraordinaria, más allá de la movilización de los agentes por su cuenta. Los sindicatos apuntan que no tienen constancia de que se diera ninguna instrucción preventiva el día de la riada ni que se pidiera colaboración esa tarde noche. No hubo orden del cuerpo sobre cómo proceder, critican, aunque apuntan a que en esos momentos estaba constituido el Cecopi, el órgano donde se coordinan Gobierno y Generalitat, que convoca esta última. “El jefe no asumió el mando”, apunta un responsable en conversación con elDiario.es. Recibieron una instrucción el día 31 para inscribirse como voluntarios. Los mandos consultados por este diario hablan de “inoperancia y negligencia” en las horas clave.
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La unidad de Russafa, que asume las pedanías, tampoco recibió instrucciones específicas previas el día 29. “La sala [el 092] colapsó” por las llamadas, del mismo modo que el 112 valenciano. El teléfono de emergencias desviaba las llamadas a la Policía de Valencia, que atendía peticiones de otros municipios. Muchos agentes, que se encontraban de turno, fueron conscientes de las inundaciones por llamadas de amigos o compañeros de la zona. “No se ordenó ir a las pedanías a desalojar”, explican a elDiario.es, hasta que a las 2 de la madrugada se habla de Pinedo. “Nos metimos en Castellar a sacar a gente de los bajos cuando teníamos el agua a la cintura”, expresa un agente, crítico con la falta de organización. Los agentes que se encontraban en La Torre quedaron aislados por el puente. Los agentes que no pudieron regresar a sus domicilios desde la capital doblaron turno y se quedaron en casa de compañeros o familiares. El día 30, un aluvión de agentes que estaban libres acudieron como voluntarios. Critican que apenas se les ocupó para controlar el tráfico en València, en lugar de enviarlos a las pedanías o a los municipios limítrofes, donde hacían falta.
En su relato, jefatura destaca los 332 servicios de rescate o asistencia, 269 de vigilancia, 151 actuaciones para evitar pillaje o robos, 164 servicios de regulación del tráfico para facilitar el acceso de los vehículos de emergencias, y otros servicios de información a ciudadanos, retirada de obstáculos o colaboración con otros efectivos municipales, pero no detalla el marco temporal. El jefe explicó también que se creó un plan de movilidad específico durante dos semanas para ordenar la capital y permitir el paso a los servicios. Omitió que el día 31, cuando la alcaldesa Maria José Catalá visitó La Torre, sí se organizó un dispositivo con agentes de la USAP, la Unidad de Seguridad, Apoyo y Prevención, que depende de uno de los comisarios principales de su confianza.
Preguntados por el dispositivo, desde la Policía Local remiten a la comparecencia del jefe en la comisión. Y añaden: “El primer día se presentaron muchos policías voluntarios y se pusieron a disposición de los mandos de las diferentes unidades. La mayoría no están contabilizados”.
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El comisario principal jefe explicó que en un primer momento la Policía Local de València se centró en atender las áreas afectadas de “nuestro municipio”, fundamentalmente las tres pedanías de La Torre, Castellar y Forn d'Alcedo, “porque nuestra prioridad es nuestro municipio y hay que recordar que, lamentablemente, Valencia es la tercera población con más fallecidos en esta riada”. 17 personas perdieron la vida en el término municipal, entre ellos un agente, que residía en La Torre. Un comisario se volcó en facilitar su rescate y presionó para que se vaciara el garaje en el que estaba junto a siete vecinos cuanto antes.
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