¿Es obligatorio llevar el recibo del seguro del coche en el vehículo?

Quedarse parado en el arcén no suele ser un problema, pero basta con que el agente se acerque y empiece a pedir papeles para que salten las dudas. La guantera se convierte en territorio desconocido, los nervios aparecen y de repente ya no está tan claro si todo está donde debería.

Da igual cuántas veces se haya pasado por lo mismo: siempre queda ese momento incómodo en el que uno intenta recordar si lo lleva todo.

Lo que dice la ley y por qué ya no te pueden multar por no llevar el recibo

La pregunta que muchos aún se hacen, a pesar de los cambios normativos, es si es obligatorio llevar el recibo del seguro en el coche. Y la respuesta, desde hace años, es que no.

El cambio llegó con el Real Decreto 1507/2008, aprobado el 12 de septiembre, que eliminó la obligación de presentar físicamente ese justificante. Antes de esa fecha, no mostrarlo podía traducirse en una multa de 60 euros y hasta en la inmovilización del vehículo. Ahora, en cambio, todo se gestiona de forma telemática.

Gracias al acceso digital, los agentes pueden comprobar en apenas segundos si el coche está asegurado, accediendo al Fichero Informativo de Vehículos Asegurados (FIVA), gestionado por el Consorcio de Compensación de Seguros.

Lo que pasa si no lo tienes a mano y te piden que lo demuestres

Con este sistema, las comprobaciones presenciales han dejado de depender del papel. Sin embargo, eso no implica que llevar el recibo sea inútil. En caso de que el sistema falle o no esté disponible en el momento del control, el agente puede solicitar el justificante físico.

Si no se presenta en ese momento, no implica una sanción automática. Lo que sucede es que se registra una denuncia administrativa para que la Jefatura de Tráfico compruebe si el seguro está vigente. Si es así, el caso se archiva.

Pero si no se puede confirmar, entonces el conductor tiene un plazo máximo de cinco días para entregar el recibo. De no hacerlo, el coche queda inhabilitado, se precinta y se traslada a un depósito, hasta que se resuelva su situación legal. Circular sin seguro puede acarrear sanciones económicas de entre 300 y 3.000 euros.

En ese recibo deben figurar datos concretos: el pago de la prima del periodo en curso, la identificación del vehículo - como la matrícula - y el nombre de la entidad aseguradora. Sin alguno de estos elementos, el justificante no es válido, aunque se haya pagado el seguro.

Papeles que sí siguen siendo obligatorios aunque nadie los revise

Por otro lado, sí sigue siendo obligatorio llevar otros documentos. El permiso de circulación, la tarjeta de inspección técnica con la ITV al día, el carné de conducir y el justificante de pago del impuesto municipal son exigencias que no han cambiado.

Si se opta por dejar los originales en casa, es posible portar fotocopias compulsadas, siempre que aparezca claramente el organismo y la persona que las haya compulsado.

Todo este entramado normativo refleja una evolución hacia sistemas más automatizados, pero sin renunciar del todo al soporte físico. La tecnología permite ahorrar trámites, pero no elimina del todo la necesidad de previsión. Llevar un simple papel puede ahorrar más de un disgusto.