El mejor bombón de nuestro país se hace con ganache de caramelo especiado y un gel exótico de fruta

Los amantes del dulce tienen en los bombones a sus mejores aliados, porque pueden acabar con ese antojo diario y además en pequeñas cantidades. Para la receta más tradicional y sencilla, hacen falta pocos ingredientes: una pequeña cantidad de chocolate y licor, crema u otro relleno para el interior, siempre al gusto. El resultado es la característica esfera casi perfecta a la que pocos golosos se resisten. 

Pero la elaboración de bombones se ha perfeccionado con el paso de los años, dando lugar a un verdadero arte en el que los pasteleros son capaces de mezclar casi todo tipo de sabores y texturas. El interés por este pequeño bocado ha crecido tanto que bianualmente se celebra un concurso nacional en el que se elige al mejor bombón de nuestro país. 

En la edición de 2025, ese reconocimiento fue para Quetzalcóatl, un bombón combina una ganache de caramelo especiado, un gel exótico de fruta de la pasión, albaricoque y yuzu y una gianduja crujiente de almendra. La propuesta, que obtuvo 536,75 puntos, es obra del pastelero Martín de Luca, profesor de la Escuela de Gastronomía Hofmann.

El jurado, formado por Saray Ruiz, Jordi Roca, Andrey Dubovik, Enric Monzonis, Ester Roelas y Raúl Bernal, destacó tanto el equilibrio gustativo de este bombón y el “sorprendente grabado” en el cierre de la pieza, de forma alargada y similar a la de los granos del cacao. 

Una taza de capuccino dentro de un bombón

El segundo bombón clasificado, que se quedó muy cerca del ganador con 514 puntos, fue el K-Puchino de Manuel Aldao, cuyo objetivo fue representar una taza de capuccino dentro de un molde. Está compuesto por un toffe, una ganache de café, una nube de café y un crujiente de galleta lotus.

El tercer mejor bombón que se puede comer en nuestro país, según el concurso impulsado por Grupo Vilbo, es obra de la chocolatera Alexandra Navarro, que lo ha bautizado como Geoda. Lo primero que llama la atención es su aspecto, de intenso color rosa. Esta pieza está compuesta por un marshmallow de lavanda y limón, un caramelo de umeboshi, una gianduja de nueces, una ganache de limón y haba tonka y un chocolate de remolacha.