Un empleado, finanzas delicadas y un polémico presidente: la empresa que quiere buscar tierras raras en Ciudad Real

Un empleado declarado, cero euros de facturación y cifras propias de una empresa con una situación financiera delicada. Es el resumen de las últimas cuentas de la española Quantum Minería, presidida por el polémico empresario Javier Merino y que lleva años intentando explotar las conocidas como tierras raras, ahora de máxima actualidad en el nuevo contexto geopolítico, en el Campo de Montiel (Ciudad Real).

Quantum cerró el ejercicio 2023, último del que presentó cuentas, con unas pérdidas de 89.384 euros y un patrimonio neto negativo de 123.217 euros. Esta magnitud es un indicio de falta de solvencia y aconsejaría operar con prudencia a la hora de, por ejemplo, conceder un crédito a esta empresa, que en sus cuentas, disponibles a través de Insight View, recoge 3.134.243,05 euros en la partida de “otras deudas a largo plazo”.

Se trata de deuda que no procede de ningún banco y que, explican fuentes de Quantum, está contraída “con empresas del propio grupo empresarial de Javier Merino”. Esta circunstancia debería figurar explicada en las cuentas, al tratarse de una operación vinculada con sociedades de su principal administrador. Los estados financieros de Quantum omiten toda información al respecto.

Quantum, que no precisa su accionariado, inscribió en junio pasado en el Registro Mercantil una nueva ampliación de capital de 602.200 euros. En su web, en la que explica que “cada proyecto es dotado de los recursos humanos y financiación que requiere en cada fase de su desarrollo”, señala que “es una empresa de 100% capital español fundada en 2011 con el objetivo de investigar y explotar yacimientos de minerales metálicos de alto valor añadido para las cadenas de valor industriales, especialmente las ligadas a la transición energética”.

“Desde 2020, y en el marco de la iniciativa europea sobre materias primas fundamentales, concentra su interés en la investigación, y si esa fuese exitosa, explotación de tierras raras. Concretamente en la monacita gris de Campo de Montiel”.

En esa pintoresca comarca de la España rural en las faldas de Sierra Morena, cuya población lleva décadas en declive, la empresa, denunciada hace unos meses por el Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) por la supuesta extracción ilegal de recursos en Torrenueva, quiere buscar monacita gris rica en neodimio. Este material es muy codiciado para la fabricación de imanes que utilizan los aerogeneradores o los vehículos eléctricos. Su hallazgo, según los defensores del proyecto, tendría un efecto positivo en la creación de actividad y empleo en la zona por el efecto arrastre asociado a toda la cadena de valor de estos materiales.

La empresa afirma que el contenido en neodimio de la monacita gris de Ciudad Real es del 22,65%, “uno de los mayores conocidos”. En noviembre de 2022 presentó ante la Junta de Castilla-La Mancha un permiso de investigación para realizar catas en el terreno en busca de esos materiales sobre un área de unas 200 hectáreas en la zona denominada Matamulas, en los términos municipales de Santa Cruz de Mudela, Torrenueva y Valdepeñas.

Allí la Junta ya le denegó en 2018 un primer intento de extraer minerales con un proyecto de explotación (más ambicioso que el permiso que tiene en tramitación) que recibió Declaración de Impacto Ambiental (DIA) negativa del Ejecutivo de Emiliano García-Page por su afección al hábitat de especies en peligro de extinción, como el lince ibérico.

Quantum recurrió sin éxito ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCLM), que avaló el veto de la Junta. La empresa decidió no recurrir ante el Supremo una sentencia que llegó tras un recurso en el que Quantum también demandó a mercantiles como Perdices de los Campos de Montiel, SL, cuyo administrador único es el veterano promotor Rafael Santamaría, ex propietario de Urbis, inmobiliaria que año tras año encabeza la lista de morosos de Hacienda (en la de 2024, Urbis debía al fisco 279,8 millones).

Un listado en el que han aparecido varias empresas de Merino, conocido por haber estado casado hasta 2016 con la exmodelo Mar Flores y condenado en febrero de 2011 a un año de prisión por un delito de uso de información privilegiada. Merino fue socio del empresario hispano-iraní de los Papeles de Panamá Massoud Farshad Zandi en una opaca petrolera en Sudán del Sur junto a, entre otros, el expresidente del Grupo Prisa Juan Luis Cebrián, o un ex directivo de Repsol que fue administrador único de Quantum, Miguel Ángel Remón.

La plataforma que lidera la oposición a los planes de Quantum, Sí a la Tierra Viva, remitió hace unos días una carta al presidente de la Junta de Castilla-La Mancha en la que reitera a García-Page que “el rechazo social a este proyecto ha sido evidente desde que se hizo público y un sinfín de ayuntamientos, entidades agroalimentarias, sindicales, políticas y sociales, así como miles de ciudadanos, se han manifestado en contra de manera clara y tajante, en un movimiento sin precedentes que refleja una defensa colectiva del derecho a un entorno sano y seguro para todas y todos”.

Fuera de la lista

Dado el carácter incipiente del proyecto de Quantum, se descarta que esté incluido en la lista de yacimientos considerados rentables y útiles para el aprovisionamiento de minerales considerados esenciales que ultima la Comisión Europea. Este martes, Bruselas presentará un plan estratégico para la reapertura o la nueva explotación de minas de materias primas críticas en varios países de la UE, España incluida, que busca agilizar los trámites a través de la Ley Europea de Materias Primas Fundamentales.

El texto permitirá designar proyectos “estratégicos” para aumentar la capacidad de los 27 de extraer, procesar y reciclar materias primas estratégicas y así diversificar los suministros de terceros países, como China. La monacita gris de Ciudad Real que quiere buscar Quantum no puede estar en esa lista, porque solo se van a calificar así los proyectos que tienen ya algún tipo de autorización (de explotación, de investigación...) y no hay ninguno de tierras raras en esa provincia que reúna esas condiciones.

Los proyectos que seleccione la Comisión pasarán a ser elegibles en procesos de permisos simplificados de 27 meses para extracción y de 15 meses para procesamiento y reciclaje, sin incluir el tiempo de obtención del estudio de impacto ambiental. Cada Estado miembro deberá elaborar un Programa Nacional de Exploración de las materias primas fundamentales, como el que anunció hace unos días el Ministerio para la Transición Ecológica.