Análisis

Cómo corromper a Ángel Víctor Torres con comisiones de mascarillas dieciséis meses antes de la pandemia

Después de las cinco doble uves (en español, quién, cómo, cuándo, dónde y por qué) y la construcción de la noticia en pirámide invertida, lo siguiente que te enseñaban cuando llegabas a una redacción tradicional era “no dejes que la realidad te estropee un buen titular”. Una vez se popularizó tal adagio y se convirtió en patrimonio de la humanidad, el periodismo abominó de tal concepto, salvo algunos reductos donde todavía se mantiene como manejable.

Hay pruebas de que uno de esos reductos está en la redacción de El Confidencial, que este lunes publicó una noticia titulada así: “Torres sí estuvo en Madrid el fin de semana que Aldama lo sitúa en el piso AirBnb con ”señoritas“. Torres es el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, el canario Ángel Víctor Torres, y Aldama, el comisionista Víctor de Aldama, investigado en al menos dos causas judiciales, una por corrupción y la otra por un millonario fraude fiscal. El periodista, José María Olmo, hace tiempo que decidió que la verdad no le podía joder un buen titular, y para ello ha preferido creer por encima de cualquier otra versión la de ese dechado de virtudes llamado Víctor de Aldama.

En el caso de este lunes, la noticia es continuación de otra del mismo periódico y el mismo periodista del pasado mes de diciembre, en la que contaba cómo era el piso que presuntamente alquiló Víctor de Aldama para cedérselo gentilmente a políticos del PSOE a los que agradar a cambio de favores. Y entre esos políticos, siempre según la versión de Aldama sin una puñetera prueba, el periódico y el periodista incluyen siempre al expresidente del Gobierno de Canarias.

Sostiene El Confidencial que De Aldama alquiló un piso en la calle de Atocha de Madrid para goce y disfrute de Koldo y Torres coincidiendo con la presencia del canario en esa ciudad con motivo de un mitin del PSOE con la participación de Pedro Sánchez. Para acreditar tal presencia, el diario aporta fotografías de ambos dirigentes juntos saludándose en militante jolgorio.

Lo malo es que la realidad jode el titular y el fondo del asunto. Porque el día que se alquiló esa casa para compartirla con “señoritas” fue el 8 de noviembre de 2018, con una vigencia del alquiler entre las cuatro de la tarde del viernes 9 de noviembre y las once de la mañana del sábado 10 del mismo mes, según el mismo periódico. Pero resulta que Torres no estaba en Madrid durante la vigencia de ese alquiler porque no pudo viajar la víspera del mitin porque su vuelo se canceló por problemas climatológicos. Y cuando llegó a la capital de España ya eran las 10.30 de la mañana del sábado 10, cuando ya el alquiler del pisito expiraba. De hecho, del aeropuerto fue directo a Fuenlabrada, lugar del mitin del PSOE. Ese mismo día regresó a Canarias en un vuelo a las 15.00 horas, como ha indicado con los billetes en la mano, porque esa tarde tenía una boda en Gran Canaria: se casaba la hermana de su mujer, de lo cual hay sobrado testimonio gráfico, como es menester.

El intento de Víctor de Aldama tiene una complicación adicional. En noviembre de 2018, Ángel Víctor Torres no era ministro, pero tampoco era presidente del Gobierno de Canarias, cargo del que tomó posesión el 19 de julio de 2019, es decir, ocho meses después. Y su contacto con la trama de las mascarillas, de la que presuntamente forma parte el asesor ministerial Koldo García y el comisionista Víctor de Aldama, se remonta a la primavera de 2020, cuando estalla la pandemia por COVID-19. 

Debemos colegir, por tanto, que De Aldama estaba tratando de sobornar a Ángel Víctor Torres, alquilando para él un piso por importe de 323 euros, con dieciséis meses de antelación respecto a la fecha en la que estalló la pandemia y comenzó la compra desesperada y desenfrenada de mascarillas y material sanitario para paliar la avalancha de muertes que se vino encima.

Horas después de publicar la noticia, el periodista de El Confidencial añadió a su pieza la versión del perjudicado, Ángel Víctor Torres, con las pruebas correspondientes. Pero en lugar de modificar el fondo de la noticia, mantuvo una versión falsa afirmando que “Torres sí estuvo en Madrid el fin de semana que Aldama lo sitúa en el piso AirBnb con señoritas”. Teniendo en cuenta que fin de semana se considera sábado y domingo, que el piso solo estuvo alquilado hasta el sábado a las 11.00 y que Torres sólo estuvo en Madrid entre las 10.30 y las 15.00 del sábado, tal afirmación no hay por donde cogerla.