Canarias tumba medidas para el impacto del turismo masivo con las que Baleares equilibra la balanza entre visitantes y residentes

Imagen de archivo de las protestas del 20A en Canarias.

Canarias Ahora

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Ha pasado casi un año de las protestas contra el turismo masivo que recorrieron las principales ciudades de Canarias. Fue el 20 de abril de 2024. A estas manifestaciones, cogieron el testigo otras similares en Catalunya, Andalucía, Cantabria y Baleares. En esta última comunidad, con altas cifras de turistas, el Govern, dirigido por Marga Prohens (PP), además de haber implementado ya varias medidas para equilibrar la balanza entre turismo y ciudadanía, según informó este viernes elDiario.es en Illes Balears, propone ahora un nuevo impuesto a los conductores de vehículos que estén inscritos fuera de las islas, tanto de otras Comunidades Autónomas como del extranjero, y a los rent a car. Mientras, el Gobierno canario, conformado por Coalición Canaria (CC) y Partido Popular (PP), no contempla medidas como la tasa turística, ni soluciones alternativas. 

Pese a que la ciudadanía de Canarias tomó la iniciativa de reivindicar un cambio en el modelo de desarrollo turístico, el Ejecutivo, dirigido por Fernando Clavijo (CC), ha rechazado propuestas como el impuesto por pernoctaciones a los turistas, planteado por el PSOE, por “no poder distinguir” entre visitantes y residentes.

Fue el pasado mes de diciembre de 2024, cuando el Gobierno de CC y PP mostró su criterio desfavorable a la proposición de ley de los socialistas en el Parlamento regional. Según el portavoz del Gobierno de Canarias, Alfonso Cabello (CC), no está claro cómo afectaría a los residentes canarios que tengan que pernoctar en alojamientos por razones laborales o por razones sanitarias, ni el efecto sobre el turismo interior. 

Coalición Canaria se mostró siempre reticente a la medida, pero justo antes de las protestas del pasado año no descartó la posibilidad de aplicarla, aunque no estuviese dentro del programa de gobierno suscrito con el Partido Popular, con quien finalmente cerró filas.

Después de las multitudinarias protestas y entre tanta controversia, según los últimos datos de la Encuesta sobre Gasto Turístico del Instituto Canario de Estadística (ISTAC), la predisposición de los turistas parece clara: tres de cada cuatro estarían dispuestos a pagar una tasa por visitar Canarias.

El incremento en la tendencia entre todas las personas que visitan el Archipiélago de pagar por un canon que revierta en el territorio, no es muy pronunciado, eso sí, por la falta de tiempo.

En el segundo trimestre del 2024, el 73,8% de los turistas afirmó estar dispuesto a pagar una tasa turística en Canarias, mientras que, en el cuarto trimestre del mismo año, lo hicieron el 75,2%. 

Asimismo, el porcentaje de turistas que no han excluido de sus preferencias destinos que cobran una tasa turística ha pasado del 76,95% al 78,91%. Y lo mismo ocurre con los viajeros que están acostumbrados a esta tarifa: el 46,44% dice haber visitado países donde tuvo que pagarla, un registro superior al contabilizado en el segundo trimestre de 2024 (44,84%). Es más, ciudades saturadas de visitantes, como París y Roma, también cuentan con su propia tarifa al respecto, y ninguna de ellas ha visto mermado su flujo de turistas, sino todo lo contrario.

A la pregunta de cuánto estarían dispuestos a pagar en caso de hacerlo, la mayoría, el 30,8%, dice que hasta un euro. Uno de cada cuatro (25,9%), hasta dos euros. El 14,6% de los visitantes pagaría un máximo de tres. Y el 9,2% más de tres euros. Un 0,9% no sabe o no contesta.

Nueva Canarias calculó que cobrar una tasa turística a las personas que visitan el Archipiélago permitiría recaudar 250 millones de euros al año, destinados a iniciativas relacionadas con el impacto ecológico del turismo.

A día de hoy, el municipio de Mogán, en el sur de Gran Canaria, ha regulado una ordenanza por la que toda persona que se hospede en cualquier establecimiento hotelero, extrahotelero o en una vivienda vacacional ubicada en el municipio sureño de Gran Canaria deberá pagar un tributo (0,15 euros al día) para sufragar servicios públicos deficitarios.

PSOE y Nueva Canarias se han opuesto a la iniciativa por la forma, más que por el fondo, ya que ambos partidos han defendido en el Parlamento canario implantar un tributo que grave los efectos de la actividad turística. También, dos asociaciones hoteleras, la FEHT y la CEHAT, y tres empresas más han solicitado la retirada de la orden.

Canarias recibió en 2024 más de 18 millones de turistas, un cifra récord, y la facturación se disparó por encima de los 24.000 millones de euros. Además, los precios hoteleros también se incrementaron mientras, al mismo tiempo, las Islas han continuado teniendo los segundos sueldos más bajos del país en una economía en la que más del 40% de los empleos pertenecen al sector turístico.

El sector turístico reivindica mejoras salariales 

Comisiones Obreras (CCOO) anunció esta semana que unos 170.000 trabajadores (concretamente del personal de alojamientos turísticos) serán llamados a la huelga en plena semana santa (17 y 18 de abril), al entender que después de haber intentado durante siete meses sentar a las patronales para lograr mejoras laborales, estas no han respondido.

Representantes del sindicato justifican esta decisión en que las empresas turísticas han batido año tras año, tras la pandemia, récords de facturación, sin que, en su opinión, se hayan traducido en mejoras salariales y de condiciones laborales de sus plantillas, “que mayoritariamente no llegan a final de mes”.

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