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El Ayuntamiento de València cierra otro albergue para personas sin hogar, pero asegura que abrirá otro “con más plazas”

Imagen de archivo de personas sin hogar desalojadas de un asentamiento en el jardín del Turia de València.

Leila El Moudni Guerrero

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El Ayuntamiento de València cerró el año pasado el albergue “Casal d'Esplai”, un centro de atención a personas sin hogar que atendía a 47 familias y que la propia alcaldesa, Maria José Catalá, prometió aprobar un recurso nuevo que “compensase la pérdida de plazas”, según denuncia Compromís. Ahora, el ejecutivo municipal pretende hacer lo mismo con otro de los albergues que lleva casi 10 años asistiendo a las personas sin hogar; con largas trayectorias en calle; patologías mentales o adicciones que necesitan tanto un techo como cubrir exigencias vitales como la alimentación, la higiene o la atención psicológica, carencias que ofrece este servicio público.

Así es cómo lo manifiestan los propios empleados del centro de alojamiento municipal El Carme, quienes sospechan que, tras el “fin de esta etapa y en el caso de abrirse un recurso alternativo para el mismo perfil poblacional”, se hará por adjudicación a dedo y a bajo coste. “Esto supone una precarización tanto de las condiciones de vida de las personas atendidas como de las condiciones laborales de los empleados”, insisten.

Asimismo, desde la entidad aseguran que el Ayuntamiento se contradice con “lo que dice y lo que hace” porque promete nuevos recursos “con el fin de limpiar su imagen”, a la vez que suprime centros municipales de alojamiento para este grupo poblacional, “a hurtadillas y sin hacer ruido”.

“Tememos que la próxima forma de financiación se base en ayudas económicas irrisorias a entidades del tercer sector, que no cubrirán el total de gastos del servicio, y un mayor grado de externalización que excluya al Ayuntamiento de toda responsabilidad”, detallan. A ello, añaden que con este escenario, los “contratos inestables y la improvisación” vuelven a anteponerse a las “políticas sociales de calidad y de atención integral”.

En líneas similares, desde Compromís también se suman a la crítica por el cierre de este centro y acusan al gobierno de Catalá de alejar la participación de la sociedad civil con las instituciones con la supresión del grupo de trabajo sobre sinhogarismo del Consell Local d’Inclusió y el veto a la participación de la Plataforma de Sinhogarismo, que califican de “decisiones graves que evidencian una falta de voluntad política para abordar un problema social de primera magnitud”.

“La desaparición de estos servicios esenciales agrava la exclusión social y deja sin alternativas a quienes más necesitan apoyo institucional. Esta decisión supone un retroceso en materia de derechos sociales y participación ciudadana”, puntualiza la concejala de Compromís en el Ayuntamiento de València, Lucia Beamud. De acuerdo con el III Censo de personas sin hogar en la ciudad de València realizado en 2023, cerca de 840 personas no tenían una vivienda propia, de les cuales 366 se encontraban en albergues y pisos tutelados y semitutelados, mientras que las 471 restantes estaban en situación de calle. En cuanto al género, según estos últimos datos, se determinó que un 90,6% eran hombres en la calle frente al 9,4% de las mujeres. En el caso de los albergues y los pisos, las mujeres suman más que los hombres, concretamente un 57% frente al 43%. En enclaves chabolistas se contabilizó un 38% del género femenino frente al 61% del masculino.

Según fuentes del Ayuntamiento, el centro social de El Carme no desaparece, sino que se va a “abrir otro” más grande porque se ha terminado el contrato y ya no se pueden conceder más prórrogas“. ”Es un local que no reúne las condiciones mínimas de seguridad y, por lo tanto, el Ayuntamiento ha decidido no seguir realizando ese servicio en esas instalaciones“, insisten. Además, aseguran que se está trabajando con la fundación que lo ha gestionado durante los últimos años para continuar con el servicio en un local ”que tiene la propia entidad“ con la intención de ampliar las plazas de las que disponen actualmente, diez en concreto, y achacan a Compromís la condición en la que han mantenido el servicio durante la pasada legislatura: ”Nunca han ampliado las plazas“. Sobre la eliminación del grupo de trabajo sobre sinhogarismo del Consell Local d’Inclusió y la prohibición de participar en la Plataforma de Sinhogarismo que denuncia la coalición valencianista, desde el consistorio no han querido dar declaraciones.

En este sentido, estas mismas fuentes sostienen que la atención de las personas sin hogar está “más que garantizada”: “Hay plazas y se hace seguimiento de todas las personas que duermen en jardines o en la calle, especialmente en los días que hay avisos por el temporal”, subrayan. En relación con la condición climatológica, el consistorio ha habilitado el Centro de Emergencias Sociales de la calle de Santa Cruz de Tenerife y el polideportivo de Benimaclet. A preguntas de este medio sobre si va a abrirse de nuevo el Casal de l'Esplai, desde el Ayuntamiento han confirmado que de momento “no hay novedades”.

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