Vecinos de Rekalde claman contra el retraso de la llegada del metro a su barrio: “¿Por qué el Guggenheim de Urdaibai sí y la línea 4 no?

Autoridades vestidas de gala inauguran junto a vecinos de Rekalde y los barrios de su entorno el primer 'fosterito' de la Línea 4 del Metro de Bilbao sobre el que figura el nombre de la estación: 'Rekalde'. Aplausos, música y descorche de 'agua de Bilbao' acompañan el gesto de cortar la cinta con la que se pone en marcha una infraestructura largamente esperada. La celebración sólo tiene un pero: que no es cierta. No es más que la esceficación de lo que “debía ser, no es y no sabemos si será algún día”, dicen los vecinos, cansados de que la Línea 4 del Metro no acabe de concretarse. “¿Por qué el Guggenheim de Urdaibai sí, o el túnel subfluvial de Lamiako sí, y la Línea 4 no? ¿Es que somos vizcaínos y vizcaínas de segunda?”, se preguntan.
La plataforma Línea 4 Metro reunió el pasado jueves a vecinos de estos barrios en una inauguración ficticia ante la Diputación Foral de Bizkaia. “Después de 30 años esperando, se ha decidido celebrar la inauguración de la Línea 4, en previsión de que más de 75.000 vecinos no lleguen a disfrutar de esa celebración en sus barrios”, rezaba de forma irónica la invitación al evento. Llevan años reclamando sin éxito el inicio de las obras y las diferencias que están aflorando entre el Gobierno vasco y la Diputación -que financian la obra al 50%- sobre cómo debe ser esa línea no auguran que el proyecto vaya a entrar en su fase de resolución.
Gobierno vasco y Diputación de Bizkaia “están en conversaciones” para acordar el trazado que debe tener esa línea. El recorrido que se elija será determinante sobre el tiempo de espera para que el Metro se acerque a Rekalde y a otros barrios como Larraskitu, Peñaskal, Uretamendi, Betolaza, Artazu, Irala, Torreurizar, San Adrián, Miribilla, Zabalburu y Zabala. Si el trazado final se decanta como Abando para la conexión con el resto de las líneas, las obras deberán esperar a que la nueva estación por la que entrará la alta velocidad a Bilbao esté terminada, y eso no ocurrirá, en principio, antes de 2033. Eso teniendo en cuenta que se cumplan las últimas previsiones sobre todo lo que tiene que ver con la llegada a Euskadi de la alta velocidad. Si se escoge Moyua, el proyecto que estaba sobre la mesa de forma inicial, los vecinos creen que todavía hay posibilidades de que se puede pisar el acelerador. “Igual así veremos el Metro en el barrio”.
El Gobierno vasco a través de la consejera de Transportes Susana García Chueca, apuesta por la conexión a través de Moyua. Es el plan que estaba previsto para la Línea 4 y que quedó metido en un cajón hace 15 años. Esto supone que la Línea 4 conectaría con las líneas 1 y 2 en la estación de Moyua para llegar hasta Matiko y enlazar allí con la Línea 3. Es el trazado por el que apuestan los vecinos, porque se acortarían los plazos de finalización de esta obra largamente esperada, pero la inversión se financia al 50% entre el Gobierno vasco y la Diputación y desde la institución foral no acaban de tener claro este trazado.

El acuerdo entre ambas instituciones es imprescindible para sacar adelante el proyecto. Ambas instituciones están gobernadas por los mismos partidos, PNV y PSE-EE, y se da la casualidad de que los socialistas tienen la cartera de Transportes tanto en el Ejecutivo vasco como en el foral. Desde el PSE-EE hicieron campaña a favor de trazado por Moyua de cara a las últimas elecciones municipales y forales, pero la parte nacionalista de estos Ejecutivos no está tan segura sobre el trazado por el que se debe apostar. De entrada, el acuerdo entre ambas formaciones para conformar el Gobierno vasco recoge el compromiso de desarrollar esta Línea 4, pero sin especificar ningún trazado: “Apostar por la Línea 4 de Metro Bilbao, de conformidad con el proyecto que se acuerde por las instituciones competentes”, señala el documento.
En principio, el acuerdo que existe entre Gobierno y Diputación se basa en construir esta Línea 4 aprovechado de la mayor manera posible la infraestructura ferroviaria ya existente, según se ha señalado en alguna ocasión desde la Diputación de Bizkaia. En este sentido, la diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, cuando ha sido preguntada por la cuestión en las Juntas Generales, se ha mostrado partidaria de que la conexión de metro para los vecinos de las zonas de Rekalde e Irala permita también la conexión con la zona de Encartaciones, que podría ser a través de la línea actual de Feve. Para ello, se está realizando la redacción del proyecto constructivo cuyos resultados pesarán en la decisión final sobre el proyecto.
Así las cosas, de momento la Diputación quiere analizar “sin prisas” las posibilidades que hay, una vez se tengan los estudios pertinentes sobre la mesa. Pero los vecinos sí tienen prisa. “En un principio este trazado estaba contemplado en la Línea 3. Nos sacaron y nos metieron en la Línea 4. Ahora resulta que se está construyendo ya la Línea 5 y nuestro trazado sigue pospuesto”, señala Luis García uno de los portavoces de la plataforma. “No podemos seguir esperando más”, señala. “Durante años nos han dado pretextos de que no había dinero por crisis económicas, pandemias etc, ahora no nos valen justificaciones para retrasar nuestro proyecto, anteponiendo otros como el Guggenheim de Urdaibai o el subfluvial de Lamiako. ¿Tienen más respaldos sociales estos proyectos que han surgido posteriores al nuestro?”, se pregunta. “Parece que la Diputación se olvida de que nosotros también somos vizcaínas y vizcaínos y, por tanto, contribuyentes”.
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