El PP arrebata Viveiro (Lugo) al PSdeG con una moción de censura en un pleno tenso pero sin incidentes

La moción de censura en el municipio lucense de Viveiro ha salido adelante, con lo que la 'popular' Mariña Gueimunde, ya es la alcaldesa tras un pleno que abarrotó la sala municipal con simpatizantes, pero también con personas que han rechazado que el PP arrebate a los socialistas el gobierno de la localidad con el respaldo de los dos concejales de Por Viveiro. Con este cambio de gobierno municipal, el PP recupera uno de los bastiones socialistas de la provincia tras 11 años de gestión de María Loureiro y un total de 22 en poder de los socialistas, de la mano anteriormente de Melchor Roel.

Este cambio ha provocado una corriente vecinal contraria a la decisión de Por Viveiro, un partido tradicionalmente vinculado a la izquierda. El cambio de los independientes de apoyar durante los últimos años al PSOE a dar la Alcaldía al PP no ha sido bien acogido en algunos sectores, que han querido estar presentes en el Pleno para mostrar su desacuerdo, aunque sin que se produjeran incidentes. Ha sido, pese a todo, una sesión tensa la que se vivió en Viveiro, en la que los vecinos presentes no dudaron en intervenir en varias ocasiones, apoyando a unos y a otros, en especial durante la intervención de Bernardo Fraga, de Por Viveiro. En el salón de plenos no cabía nadie más.

La sesión se ha abierto con el nombramiento de la mesa presidencial, a cargo del concejal de mayor edad y de la más joven. La mesa cedió la palabra en primer lugar a Mariña Gueimunde, como la portavoz del partido que presentó la moción. En su intervención, la popular ha recordado que fueron el partido más votado, pero que no pudieron gobernar. De hecho, obtuvieron siete concejales, frente a los cinco del PSOE y tres del BNG, que hicieron coalición. Fueron los dos de los independientes Por Viveiro, que procedían del ámbito de la izquierda nacionalista, los que inclinaron la balanza de nuevo para dar el bastón de mando a María Loureiro en 2023.

Gueimunde ha justificado la presentación de la moción de censura “por el descontrol, falta de avances y la mala gestión” del Gobierno local, asegurando que la “bicefalia estaba haciéndole daño al Ayuntamiento”. Ha defendido también el apoyo de Por Viveiro, al asegurar que “cuando firmaron con el PSOE dijeron que tras dos años revisarían la gestión de la alcaldesa y que retirarían el apoyo si no se respetaban los acuerdos y han cumplido su palabra”. También ha querido justificar la moción de censura al defenderla una fórmula “democrática”. “Tal y como nosotros aceptamos apartarnos por la coalición de tres partidos, ahora merece esta acción el mismo respeto, porque es una herramienta democrática”, ha sostenido.

En su intervención, María Loureiro, la alcaldesa saliente, ha aprovechado para dar la enhorabuena a Mariña Gueimunde y recordar que “fue un honor servir a Viveiro”. También le ha deseado a la nueva alcaldesa que fructifiquen los acuerdos, “porque eso es bueno para Viveiro”, antes de asegurar que seguirá en la oposición y que dentro de dos años “habrá un nuevo proyecto socialista”. Así, ha animado a los presentes a evitar el conflicto y a aceptar la moción.

El BNG a Por Viveiro: “Chantajistas”

Mucho más dura en su intervención ha sido la nacionalista Miriam Bermúdez, socia de gobierno de Loureiro, que ha acusado a Por Viveiro de hacer “chanchullos” y regirse por “intereses personales” mientras “en el BNG hacía el trabajo”. Además, ha acusado al PP de seguir un programa de moción de censura mediante un boicot y aprovechando el momento, con “un cooperador necesario, la Xunta, que frenó la inversión para dársela ahora al PP y que aparezcan como salvadores”. En el Pleno, Bermúdez ha acusado al nuevo partido en el Gobierno local de “chantajista” y de hacer una “política rastrera” y ha hecho un recopilatorio de todos los proyectos en los que han trabajado “hasta el último momento”, asegurando que después “serán los concejales del PP los que se harán la foto”.

Esta intervención ha suscitado varias protestas desde el público, al igual que la última intervención, la de Bernardo Fraga, que en un principio pidió disculpas “por confiar tantos años en el PSOE”, al que apoyó en las últimas legislaturas. El independiente ha sostenido que esa confianza se quebró, por lo que “después de 14 años de apoyo ahora no valen reproches”. Así, ha argumentado que en Viveiro hace falta un cambio, que se pusieron sobre la mesa distintas opciones y que ninguna se aceptó. Por ello, ha invitado a los socialistas a “hacer autocrítica, en lugar de culparlos a ellos”.

También ha pedido al PSOE que se retiren las acusaciones “que ponen en duda su honradez” y ha amenazado que, de lo contrario, irán a los tribunales. Además ha invitado a compromar “el tipo de enriquecimiento” que la decisión les va a aportar, un momento en el que varios vecinos han aprovechado para lanzar algunos comentarios, pero sin llegar a interrumpir en ningún momento.

Después de la votación, que ha transcurrido sin ningún altercado y sobre lo previsto, Gueimonde recibió el bastón de mando de su antecesora y ha realizado su primer discurso muy emocionada y con la voz rota.

Tomé: “Tranfugusimo político”

Alcaldes de la comarca mariñana y de A Terra Chá de todos los colores políticos, senadores y diputados provinciales y nacionales han asistido a un evento en el que el presidente de la Diputación, José Tomé, ha querido arropar a la alcaldesa saliente. Al finalizar, Tomé ha sostenido que Viveiro vivió una “jornada de transfuguismo político” y ha calificado de “lamentable” la sesión. Así, ha acusado a Por Viveiro de ser “una candidatura teóricamente progresista que se vendió en los brazos del Partido Popular”. “No sabemos a cambio de que aún, pero lo sabremos”, ha dicho.

El PP ha estado representado por la secretaria xeral de los populares gallegos, Paula Prado, y la presidenta provincial de Lugo, Elena Candia. Las dos dirigentes consideran “significativo” que, a las puertas del Día Internacional de la Mujer, “el partido vaya a sumar una alcaldesa más”.