British Council
El Gobierno de Ayuso acorrala al modelo británico para aprender inglés en colegios públicos y la mayoría se bajan del barco
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Solo dos colegios públicos continuarán dando clase con el modelo británico, el del British Council. El resto –quedaban diez, a excepción de los privados– ha terminado aceptando la oferta de la Comunidad de Madrid y adoptará el convenio habitual, que comparten los centros bilingüe de la región. Las diferencias entre uno y otro radican sobre todo en una mayor integración del inglés en el aprendizaje o tener clases bilingüe en Infantil, cosa que no ocurre en los CEIP que siguen el modelo español. Desde la Consejería de Educación, Ciencia y Universidades dicen comprometerse con que no haya cambios sustanciales en las clases que ofrecían los centros british que ahora pasen al modelo estatal, y explican la medida como una forma de regularizar o mejorar las condiciones del profesorado. Aun así, las dudas sobrevuelan este último giro.
Los sindicatos, por ejemplo, hablan de una falta de transparencia. Este proceso fue anunciado oficialmente en uno de los boletines oficiales de la Comunidad de Madrid (BOCM) el 11 de febrero, hace dos semanas. El decreto daba un margen de diez días hábiles a los centros para decidir si el próximo curso, el de 2025-2026, formarían parte o no del catálogo habitual de enseñanza bilingüe. Esa prórroga terminaba este martes. El anuncio no hablaba específicamente de los centros con modelo británico, pero la oferta también les apelaba.
En la capital, quedan con este sistema el CEIP San Juan Bautista, El Quijote o el Ciudad de Jaén; en el resto de la región, el Félix Rodríguez de la Fuente (Coslada), José Bergamín Gutiérrez (Boadilla del Monte), Parque de Lisboa (Alcorcón), Cervantes (Fuenlabrada), Doctor Severo Ochoa (Getafe), Pío Baroja (Leganés) y el Carmen Hernández Guarch (Tres Cantos). El plazo inicial para registrarse como CEIP bilingüe ya se había resuelto: expiró el 23 de enero. Días antes de que una nueva orden ampliara el deadline, el director general de Bilingüismo y Calidad de la Enseñanza reunió a la dirección de todas estas escuelas.
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David Cervera se citó el 5 de febrero con los representantes de los diez centros que mantenían la formación del British Council. En ese encuentro, según el comunicado del centro que llegó luego a las familias, se les trasladó que el nuevo escenario no afectaría a su currículum integrado y sería, prácticamente, solo “un cambio de nomenclatura”. La Consejería de Educación ha retierado la afirmación a Somos Madrid: pasarían a llamarse centros bilingües de la Comunidad en la modalidad MEFP-British Council.
Pero órganos sindicales como CCOO sostienen que, más allá de la palabra hablada, “no hay información oficial”. Según su delegada de Enseñanza en Madrid, Isabel Galvín, los proyectos de este calibre “requiere de un rigor de procedimiento, pero la información ha sido muy escasa y poco clara”. Sobre todo, hace hincapié en la incertidumbre en la que deja a las escuelas británicas que no se adscriban al programa de la Comunidad de Madrid al cierre del nuevo plazo. Este mismo reclamo lo hicieron desde la plataforma que reúne a las AMPA de los diez colegios públicos del British Council en Madrid, que respondieron conjuntamente a la propuesta del consejero manifestando su “inquietud” por el procedimiento in extremis –con solo diez días de plazo– y las “presiones” que dicen recibir para aprobar una transición de modelo “sin haber recibido previamente la información necesaria y detallada sobre las implicaciones” que conlleva.
“Nadie nos ha explicado en qué consistiría ni qué garantías se ofrecen para mantener la calidad educativa que ha caracterizado a nuestros centros”, explicaba Teresa Verdaguer, la portavoz de esta comisión de familias. No obstante, la propuesta vino acompañada de una mejora en las condiciones del asesor lingüístico, una figura habitual en los centros con modelo británico que se diferencia del auxiliar de conversación de los bilingüe.
Este último es el asistente angloparlante que acompaña al profesorado de inglés en algunas clases, mientras que el primero sí está capacitado para impartir docencia y debe haber trabajado antes en aulas de Gran Bretaña. Los asesores con contrato indefinido podrían continuar trabajando en los centros, según el comunicado, pues era una de las grandes dudas sobre la mesa. Este perfil docente suele ser personal laboral fijo fuera de convenio, lo que implica quedar fuera de las bolsas de empleo del Ministerio de Educación y Formación Profesional y no cobrar la compensación salarial por dar clase en inglés a la que sí tiene acceso el profesorado bilingüe, que equivale a unos 200 euros.
Pero solo podrían acceder a estas ventajas si los centros en los que trabajan pasan a integrarse, bajo este régimen que promete excepcionalidad, en el registro de colegios bilingües de la Comunidad de Madrid. Para cambiar de modalidad, los del British Council debían concurrir en el procedimiento abierto para seleccionar centros públicos en la región con bilingüismo. Finalizado el plazo, las escuelas británicas que han decidido mantenerse como están son la de Parque de Lisboa en Alcorcón y la de San Juan Bautista, Ciudad Lineal. Eso sí, a falta de una orden oficial que lo haga constar y continúe el procedimiento.
La dirección convocó un claustro después de informar del encuentro con la Consejería y pidió la opinión del Consejo Escolar, un órgano interno que forman representantes de familias, docentes, de la cúpula del centro o la administración pública. Uno de los padres que asistieron a la reunión expresa a este periódico su malestar, aunque prefiere mantenerse en el anonimato. “Tenemos miedo. Si a finales de año no vamos a ser un colegio bilingüe, nos preguntamos qué pasará realmente con nosotros. El modelo que utilizamos es totalmente distinto al de la Comunidad de Madrid, ¿cómo vamos a llamarnos igual si damos ofertas distintas?”, se cuestiona, a lo que añade: “No nos han dado un proyecto en firme que aclare qué cambios concretos habrá, para examinarlo, y solo han hecho anuncios con palabras”.
British Council, clases impregnadas de cultura anglosajona
El último convenio que da continuidad a su estatus como colegio británico se firmó en 2020. Tocaba actualizarlo el año pasado pero el proceso se alargó hasta ahora, cuando se ha abierto el nuevo plazo. “Estamos dispuestas a trabajar con la Consejería de Educación para analizar las diferentes opciones y garantizar que cualquier cambio se realice en beneficio de nuestros hijos”, tendió la mano a la administración la portavoz de las AMPA en los diez centros british de Madrid. Quien, no obstante, reiteró la necesidad de un “diágolo transparente” para definir los siguientes pasos.
El Programa Bilingüe MEFP-British Council se creó en 1996 y destacó desde el inicio por incorporar a la enseñanza un enfoque integral del inglés y la cultura anglosajona, que salpica a todas las materias. Suelen asegurarse un mínimo del 30% de clases en inglés para Infantil y de entre el 40% y el 50% en Primaria, siempre a través de asesores lingüísticos con titulación y experiencia docente en el sistema educativo anglosajón. Quienes forman parte de estos centros, a los que en muchos casos solo se accede desde lo privado, coinciden al considerarlo una alternativa de más calidad y temen que desaparezca por completo de la oferta pública. El Gobierno regional, desde el otro lado, insiste en la continuidad del modelo. Aunque se deja en el aire el futuro a largo plazo que deparará a una parte del profesorado.
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