Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
Las minas que impulsa la UE en España están en manos de gigantes y ultrarricos
Putin plantea condiciones duras en las negociaciones para un alto el fuego
Opinión - Justicia: entre el bien y el mal. Por Rosa María Artal

El Gobierno da por perdidos los presupuestos de este año y asume la prórroga hasta 2026

Pedro Sánchez, esta semana en el Congreso

José Enrique Monrosi

23 de marzo de 2025 21:24 h

61

A poco más de una semana para que concluya el primer trimestre del año, la idea de sacar adelante unos Presupuestos Generales del Estado en 2025 es, en realidad, una pantalla pasada. Según todas las fuentes parlamentarias consultadas y según admiten también en el Ejecutivo, la negociación entre el ministerio de Hacienda y los socios del Congreso para sacar adelante unas cuentas ni siquiera existe a día de hoy. Porque el turbulento clima político que ha llevado en los últimos meses al Gobierno a cosechar sonadas derrotas en la Cámara Baja hace tiempo que instaló en la Moncloa el convencimiento de que no se dan las condiciones políticas para abordar con unas mínimas garantías de éxito esa negociación presupuestaria. Una realidad que Pedro Sánchez desvincula de la estabilidad de la legislatura.

“Si no hay acuerdo, pues se prorrogan los Presupuestos. Pero sin ninguna duda. Porque lo que necesitamos ahora mismo es estabilidad”, respondió el presidente del Gobierno a preguntas de la prensa durante su comparecencia del jueves en Bruselas. Sánchez insistió en el argumentario de que su equipo “sudará la camiseta” para sacar adelante unas nuevas cuentas. “Nosotros estamos hablando con los grupos parlamentarios. Estamos trabajando con ellos. No renunciamos a presentar los Presupuestos Generales del Estado y lo que estamos haciendo con ellos es trabajar y ver exactamente qué factibilidad hay”. Un mensaje público que, sin embargo, choca con lo que admiten en privado fuentes de la máxima responsabilidad que pertenecen al equipo del presidente.

“Todo el mundo vio que las cosas se complicaron con Junts desde navidades con el tema de la cuestión de confianza y una serie de negociaciones que han sido complicadas. Es verdad que la cosa con ellos ahora ha mejorado, pero no solo depende de Junts. Es complicado y cada vez tenemos menos tiempo”, explican esas mismas fuentes, que alejan la hipótesis de que la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera se presente en el Congreso a defender un proyecto de Presupuestos sin apoyos, tal y como se comprometió en su día. “Los llevaría si hubiera agua en la piscina. Si no, no. Esto es un instrumento político, no un show”, apuntan.

En ese contexto, y con una semana parlamentaria más en la que la coalición de PSOE y Sumar encajan una derrota en el Congreso tras caer la Agencia Estatal de Salud Pública, el mensaje de Moncloa se reorienta al objetivo de normalizar que se gobierne con unos Presupuestos prorrogados sine die y de despejar cualquier atisbo de adelanto electoral.

“Con los presupuestos que tenemos, que son presupuestos de una administración de un gobierno de coalición progresista, estamos liderando el crecimiento de las principales economías avanzadas, creando empleo, dando respuesta a muchas de las políticas sociales que están inscritas en los acuerdos de investidura que he firmado con los grupos parlamentarios”, dijo el presidente el jueves además de incidir en que, con las cuentas prorrogadas, ha seguido subiendo el gasto en defensa, que es el principal compromiso que tiene ahora con los socios de OTAN y de la UE. 

La vía catalana

Por si faltara una certificación pública al carpetazo político a los Presupuestos de este año, ésta llegó en boca de Oriol Junqueras, líder de ERC y uno de los socios imprescindibles del Gobierno de Pedro Sánchez. “Si el PSOE no cumple los acuerdos, no solo no tendrá Presupuestos en 2025, sino que no tendrá opción tampoco en 2026”, dijo en una entrevista en Televisión Española.

Tras el pacto con el Gobierno para la condonación de hasta 17.000 millones de euros de deuda catalana, el principal acuerdo suscrito entre el PSOE y los republicanos que está pendiente de concretarse es el de la denominada “financiación singular” para Catalunya. Ese compromiso, adquirido en el marco de la negociación para la investidura de Salvador Illa como president de la Generalitat, aún está por desarrollarse y todas las partes admiten de la complejidad de su puesta en práctica, principalmente en lo referente a la recaudación de todos los impuestos por parte de la administración autonómica.

Desde el PSOE y desde la Generalitat confían, no obstante, en que la Comisión Bilateral Estado-Generalitat pueda cerrar los detalles de ese plan antes del verano. Y que eso, implique, por tanto, que Esquerra dé por satisfecha su demanda. Un escenario que los socialistas catalanes confían en que abra de par en par las puertas de unos nuevos Presupuestos para Catalunya en 2026 y que favorezca también el clima de entendimiento en la política estatal de cara a unas hipotéticas cuentas del año que viene.

Junts, otra vez con PP y Vox contra el Gobierno

La realidad de marzo de 2025 para el Gobierno es que rara es la semana en que no sufre un tropiezo parlamentario que da muestras de la dificultad para ahormar una mayoría en el Congreso que sustente los planes del Ejecutivo. El último ocurrió este jueves, cuando sucumbió la creación de la Agencia Pública de Salud, rechazada por PP, Junts y Vox. Algo que el presidente del Gobierno calificó de “lamentable”.

“Para mí es muy lamentable, como presidente que he sido durante la pandemia, ver que partidos de gobierno que han sufrido también la pandemia en sus propias carnes desde las instituciones en los años 2020, 2021 y 2022, por un cálculo partidista, que no lógico ni racional ni de defensa del interés general, han votado en contra de esta agencia”, reprochó.

La derrota de la ley que impulsaba la Agencia Pública de Salud ha resultado dolorosa en el seno del Ejecutivo. La creación de ese organismo fue una de las conclusiones de la comisión de reconstrucción tras la pandemia y entonces, salió adelante con la unanimidad de los grupos. “Creemos que es una absoluta irresponsabilidad. Es un síntoma más de la oposición destructiva y una oposición absolutamente sin rumbo, que te vota que sí en las comisiones, luego vota que no en el Pleno. Bueno, es lo que tenemos”, dijo el presidente en referencia al PP de Alberto Núñez Feijóo, a quien recordó que en el proyecto se aceptaron algunas de las enmiendas que planteó su grupo. Ninguna crítica expresa, sin embargo, pronunció sobre Junts.

Además de esa derrota, la semana parlamentaria dejó otra foto complicada para el Ejecutivo. En otra votación, la coalición de Gobierno se mostró dividida a la hora de apoyar el aumento del gasto en defensa. Algo a lo que el propio presidente le quiso restar importancia. “Esta es una discrepancia histórica”, valoró sobre la posición de Sumar convencido de que, a pesar de esa votación simbólica sin efecto legislativo, la división no tendrá consecuencias a la hora de acelerar el aumento del gasto en defensa, como se ha comprometido con la UE y la OTAN. “Sumar respeta los compromisos europeos que tiene España y este es un compromiso europeo”, subrayó el presidente, que la semana que viene comparecerá en el Congreso para explicar los planes de España al respecto y para recolectar, con toda probabilidad, el reproche a los mismos de gran parte de la Cámara.

Etiquetas
stats